Oralidad incentiva la lectura

Entonación y motivación

La literatura es un espacio de conocimiento: Ximena Gómez

Entonación y motivación
La literatura es un espacio de conocimiento: Ximena Gómez

Durante la conferencia magistral “Entonación y motivación, herramientas mediadoras para la experiencia estética en la vocalización literaria”, Ximena Gómez Goyzueta, doctora en Letras Españolas por la UNAM, reconoció que la literatura y su lectura en voz alta, cantada o recitada, puede ser enormemente útil al establecer estrategias didácticas en el aula.

En el marco del primer Congreso Nacional de Lectura e Interculturalidad, la catedrática cuestionó para qué sirve leer literatura e hizo énfasis en la importancia de hacerlo en voz alta, desde los clásicos hasta los cuentos leídos por nuestros padres o abuelos, como una forma de incentivar el gusto de los jóvenes por seguir leyendo.

Gómez Goyzueta puso como ejemplo al crítico literario y profesor estadunidense de literatura Stephen Gilman, quien, con ayuda de La Celestina, demostró que en las entonaciones cambiadizas de lo que dicen ciertos personajes o en ciertas expresiones poéticas podemos encontrar un conocimiento sobre las motivaciones humanas.

“Una lectura nos puede dejar claro por qué actuamos de tal o cual forma, qué queremos, qué debemos hacer, ¿se contraponen nuestros deseos a nuestros deberes, a nuestros hábitos? Leemos literatura porque es una motivación humana y ella nos habla de quiénes somos y cómo nos imaginamos, ¿qué podríamos o no hacer?”. 

En ese sentido, la literatura es fuente de conocimiento y reconocimiento, aseguró la estudiosa durante la tercera Jornada del Congreso, en cuyo marco explicó que su trabajo parte de la observación que como docente hace en los salones de clases.

“Efectivamente, cuando uno lee a los estudiantes fragmentos de textos en voz alta y los acompañamos de la contextualización de todas estas coordenadas culturales, que nos parecen tan lejanas, pero son parte de nuestro propio legado, eso realmente les incita a seguir leyendo”, expresó.

 

Llave a otros mundos

Respecto al concepto de interculturalidad, Gómez Goyzueta explicó que no lo aborda desde el punto de vista teórico, sino experimental, al observar cómo, a través de estas prácticas de oralidad, viajan los motivos poéticos en el tiempo y de una cultura a otra, permitiendo al lector acceder a otros universos.

La académica eligió pasar de las perspectivas filológicas del análisis de la literatura a las prácticas de oralidad y escritura como elementos que, en un momento dado, “pueden servir como detonadores de la lectura en la práctica pedagógica y en la propia vida cotidiana, que pueden ayudar a dejar de pensar en el fenómeno de la lectura como algo árido, caro, lejano o fastidioso”.

A propósito, acompañó su lectura con un soporte visual para mostrar que ante tantos estímulos visuales es difícil atender a la voz. “Con algunos de ustedes lo logré, con otros no”, reconoció.

En su práctica docente, comentó, pide a los estudiantes leer en voz alta sus trabajos, mientras el resto tiene que poner atención para participar con observaciones críticas.

“Creo que es una práctica que ha sido muy soslayada por los estímulos visuales que ocupan actualmente nuestra atención en todos los niveles de nuestra vida, desde lo más público hasta lo más íntimo, como cuando nos vamos a acostar y estamos con el teléfono en las redes sociales”.

 

Lectura y literatura

Al referirse a la lectura y su relación con la literatura, la docente en Letras Hispánicas de la Universidad Autónoma de Aguascalientes dijo que, de manera general, pone a funcionar tres procesos: la producción, la transmisión y la recepción.

“La literatura también puede ser definida como un fenómeno cultural de creación artística, cuyo medio es el lenguaje; un arte verbal que se configura de manera convencional a través de la triada: autor, obra y lector, que se asocia con la lectura, en relación con las palabras fijadas en la escritura, cuyo soporte puede ser el libro, la hoja o la pantalla, y su lectura como una actividad intelectual”.

Como comentario final, Ximena Gómez reconoció que la literatura es, principalmente, una motivación humana, espacio de conocimientos, crea imaginarios paralelos, mundos posibles en relación con el que habitamos de manera individual o colectiva; desde el arte imitativo, esos mundos ofrecen una visión de cómo debería o podría ser la vida. 

Atender la voz es una práctica que se ha venido soslayando ante tanto estímulo visual a nuestro alrededor.

Las prácticas de oralidad y escritura pueden detonar la lectura y ayudar a dejar de pensar en ella como algo árido, caro, lejano o fastidioso.

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