Omar Uriel Pichardo Correa, recién egresado del plantel Azcapotzalco, logró ingresar al Centro de Investigación en Nanociencias de la UNAM, ubicado en Ensenada, Baja California, donde sólo había disponibles 28 lugares.
En entrevista, Omar reconoció la complejidad del examen para ingresar a esta opción académica, que constó de 42 preguntas que tuvo que resolver en 70 minutos. Para esta prueba, comentó, se requiere de una gran capacidad de análisis, de conocimientos en ciencias exactas, sociales, física, biología y química, además posesión de inglés en un nivel medio–avanzado.
Con el propósito de no quedarse en las carreras más solicitadas, Omar se dio a la tarea de investigar la oferta académica y entonces surgió su interés por las nanociencias.
El alumno compartió el gran sacrificio que realizó para acreditar el examen, como un estudio continuo en su último año en el CCH, sumado a responsabilidades escolares como tareas y proyectos finales.
Sin embargo, el joven chintololo reconoce la gran cantidad de herramientas que el Colegio le brindó, como la capacidad investigativa y el ser autodidacta para encontrar respuestas en el conocimiento.
Agradecido con el profesor Roberto Peña de la Loza por su exigencia, paciencia y amor a la enseñanza, el futuro ingeniero se lleva del Colegio una gran habilidad para socializar, para trabajar e integrarse en equipos, lo que asegura una gran cohesión con su próximo grupo en la educación superior.
Por otra parte, el egresado cecehachero está consciente de la exigencia y compromiso que deberá superar al iniciar sus estudios superiores debido a que será de tiempo mixto y con una alta demanda; sin embargo, tendrá la posibilidad de desenvolverse en diversas áreas del conocimiento con las herramientas que adquirirá, esto con el objetivo de ayudar a la sociedad y a la naturaleza a través de la ciencia y la tecnología.
Asimismo, Omar está interesado en viajar para obtener más conocimientos y no descarta estudiar más adelante en el Instituto Tecnológico de California, en Estados Unidos.
Agradeció el aprendizaje obtenido en el plantel Azcapotzalco, una excelente escuela con grandes panoramas, además de buenas experiencias. “Persigan sus sueños y que sus límites sean esos sueños”, concluyó el joven universitario.
