Juventudes diversas

Especialista invita a la reflexión sobre la masculinidad hegemónica como constructo histórico de nuestra realidad

Especialista invita a la reflexión sobre la masculinidad hegemónica como constructo histórico de nuestra realidad

La comunicación actual está instaurada en dos pilares históricos, el patriarcado y el machismo, los cuales, son formas de pensamiento, de relacionarnos y de convivencia que cubren y enseñan que la realidad es vista desde la perspectiva del hombre. 

Construido desde las primeras civilizaciones, este pensamiento en el que el hombre, el patriarca, tomaba las decisiones de casi todo se fortaleció con la idea machista, de sentirse superior ante las mujeres. Esta práctica se ha normalizado con el paso del tiempo, lo que provoca una insensibilidad social y, por ende, una apatía que contagia a cada individuo dentro de la comunidad. 

Por ello, en el marco de la 5ª Jornada por la Igualdad de Género en el CCH, el Maestro Tlacaélel Paredes Gómez, director y fundador de Hombres diversos A. C., compartió la plática virtual Juventudes diversas, con el propósito de reflexionar sobre el ser hombre, así como de luchar contra la masculinidad hegemónica. 

En el acto, el especialista se refirió a los cecehacheros como un motor de cambio ante esta problemática social, además, sostuvo que, en el bachillerato, las y los jóvenes deben cuestionar con argumentos sólidos, así como el de aumentar su participación política para la desconstrucción de una masculinidad tóxica. 

Por eso, resaltó que la mayor parte responsable la tiene el hombre, porque significa detener los pactos patriarcales y romper con los hábitos machistas aprendidos desde la familia; además, conlleva un trabajo continuo y personal para abarcar la participación colectiva con otros varones. 

“No nos referimos a una lucha entre mujeres y hombres, sino de extender la invitación a responder sobre la manera en que lo hacemos y crear nuevas formas de relacionarnos sin violencia”, refirió Paredes Gómez. 

Del mismo modo, el universitario se refirió a la masculinidad hegemónica y tóxica como aquellas acciones culturales que promueven una posición superior del hombre y subordinación de las mujeres. Acciones como esta, son las que refieren a no aceptar nada femenino, el creerse superior a las mujeres intelectual y económicamente; así como la autosuficiencia en el varón y ocultar sus emociones ante los demás. 

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