Con un marco normativo común, las bibliotecas serán más efectivas en su desempeño y tareas sustantivas, y como áreas de acción transversal tendrán un carácter proactivo que contribuya al perfil del egresado, afirmó Atzimba Morales Monroy, coordinadora de estos recintos en el Colegio de Ciencias y Humanidades.
Al presentar el Seminario de Servicios Bibliotecarios del CCH, ante integrantes de las bibliotecas de los cinco planteles, la funcionaria subrayó que ello propiciará que los jóvenes sean sujetos, actores de su propia formación, de la cultura de su medio, capaces de obtener, jerarquizar y validar información utilizando instrumentos análogos y tecnológicos para resolver con ellos problemas nuevos.
En su opinión, el nuevo perfil de usuario “requiere de una mayor interacción con los servicios digitales, además de llevar a cabo mejoras estructurales respaldadas por un Reglamento de Servicios Bibliotecarios que proporcione el marco normativo para la planeación y permita seguir dando acompañamiento”.
En la actual coyuntura tecnológica y las nuevas habilidades digitales de los usuarios, hay que repensar la organización de las directrices, afinar el modo de trabajo para la configuración de un moderno sistema que satisfaga las necesidades informativas de los que hacen uso de estos espacios, consideró en la sesión llevada a cabo en Azcapotzalco y transmitida vía remota.
Acompañada por los coordinadores de dichos recintos en todos los planteles, Morales informó que el Seminario está dividido en dos partes: en la primera se analizan los datos arrojados por el diagnóstico realizado entre 2018 y 2020 y, en la segunda, se abordan las funciones de las bibliotecas en tres aspectos: administrativo, académico y de servicios, los cuales se atenderán desde una perspectiva integral, para conformar el Reglamento que permita desarrollar mejor el trabajo.
Las bibliotecas del CCH sirven a las mismas necesidades de la comunidad, tienen un programa de estudios común; sin embargo, los servicios no estaban alineados y esto traía problemas, y tras un análisis “hemos encontrado muchos aspectos que se pueden implementar para mejorar los servicios en cadena”, detalló.
En el aspecto de lo administrativo, expuso, se buscará atender el ciclo de las adquisiciones y los distintos roles; mientras que en lo académico, el objetivo es “acercarnos a nuestros claustros académicos a través de los comités de bibliotecas, conocer sus necesidades y ayudarlos en su actualización; que el bibliotecario sepa bien lo que ocurre en el salón de clases”.
En cuanto a los Servicios, adelantó, se revisarán cuáles son las mejores rutinas de control, qué materiales y actividades propician la participación de los alumnos. “Necesitamos evaluar qué es lo que tenemos, cómo lo estamos haciendo y proponer cambios”.
De manera adicional, formarán clubes de lectura, sesiones de acompañamiento para proyectos especiales, como el programa Jóvenes hacia la Investigación. De la mano de los profesores, brindarán el servicio de capacitación para el uso de la Biblioteca Digital, e incluso, dijo, apoyarán a los docentes que deseen realizar investigaciones.
Un aspecto fundamental es el trabajo directo con los bibliotecarios, la capacitación en el servicio, la actualización y organización; que el personal administrativo, parte fundamental del proyecto, se sienta a gusto desempeñando sus funciones y eso se refleje en el trato con los usuarios.
“Necesitamos que los alumnos entren libremente a las bibliotecas y hagan uso de los acervos, que se sientan acompañados y sepan que quienes los atenderán tienen toda la disposición de ayudarlos a realizar sus búsquedas; no nos sirve tener los libros en un estante guardados, necesitamos que el alumno se vuelva a reencontrar con estos materiales, les hallen utilidad y los respete”, dijo.
“No queremos bibliotecas estáticas, queremos darles vida. Hemos integrado a nuestros contenidos la novela gráfica, los comics, entre otros materiales; la estructura de la biblioteca tiene que responder a las necesidades de los usuarios y debe ser la comunidad la que también nos marque el paso”, aseveró la funcionaria.
Con ese propósito, en el semestre 2023-1 ofrecieron 131 talleres “Aprende a usar la BiDi”, a un total de 7 mil 200 alumnos de primer ingreso de los cinco planteles, quienes recibieron capacitación en el uso de la biblioteca digital www.bidi.unam.mx
Finalmente, agradeció el apoyo del director general del CCH, Benjamín Barajas Sánchez, “quien vio en este Seminario la oportunidad de homologar los servicios bibliotecarios en beneficio de toda nuestra comunidad”.
