El adiós, con frecuencia, es absoluto, definitivo. Es entonces cuando se acepta la imposibilidad de revertir la situación y se produce el triste momento de dejar atrás lo conocido, lo amado, lo irremplazable.
La literatura ha aportado grandes obras con este eje narrativo. Las grandes pérdidas, los inevitables adioses, también han llenado páginas de poemas, novelas, cuentos y otros textos. Sabines, Bécquer y Neruda son algunos poetas en nuestra lengua que han exhibido las huellas que deja alejarse.
Por ello, presentamos algunas novelas que abordan diferentes tipos de despedida, recomendaciones literarias que probablemente se conviertan en significativos para algún momento de tu vida porque, a fin de cuentas, despedirse es doloroso, pero también un paso inevitable para madurar.
La tregua (Benedetti)
La soledad de Martín Santomé, un viudo que cuenta los minutos para jubilarse, se ve aliviada cuando conoce a su nueva compañera de trabajo, Laura Avellaneda, mucho más joven que él, pero que renueva sus ilusiones y reverdece sus ansias de vivir.
La relación prospera y Martín vive una “tregua” en su gris existencia, pero lo inesperado trunca esta alegría. Es una despedida sorpresiva, lo que nos muestra lo fugaz de la felicidad.
Nunca me abandones (Ishiguro)
El internado Hailsham parece la escuela perfecta. En esta obra, los personajes han sido educados para no comprender las repercusiones del adiós definitivo. Han sido despojados de esa emoción, aunque intuyen que no debería ser así. Al final, vislumbramos la importancia de saber que cada persona es única y su pérdida también implica la desaparición de un fragmento de nuestra vida.
Querido Diego, te abraza Quiela (Poniatowska)
Novela epistolar donde Angelina Beloff, pintora y exiliada rusa, le escribe cartas a Diego Rivera desde París. En ellas expresa su amor por el artista, pero la indiferencia hace imposible el adiós, pues Angelina, Quiela, no obtiene respuesta a sus misivas, por lo que la despedida no se concluye formalmente. Una pequeña novela sobre el arte, el olvido y el abandono.
