Este año, el plantel Vallejo realizó su Tercer Concurso de Teatro Estudiantil: un concurso dinámico, intenso y que nos deja amplias vivencias en todo sentido.
A pesar de que estaba programado para llevarse a cabo del 24 al 31 de marzo, se extendió hasta el 3 de abril, día en que pudo presentarse la última de las 22 obras que tuvieron a bien mostrarse en la Sala Vasconcelos.
Obras de autores mexicanos como Óscar Villegas (La pira), Alejandro Ricaño (La constante sospecha de un hombre), Luisa Josefina Hernández (En una noche como ésta, desglosada en dos partes), Óscar Liera (Los camaleones) y Emilio Carballido (La noche llena de accidentes) tuvieron oportunidad de ser escenificadas por los adolescentes.
A esta lista también se suman la dramaturgia de Alejandro Licona (Raptóla, Violóla y Matóla, en dos versiones distintas), Guillermo Ríos (Perras, adaptación del filme), Juan Alberto Alejos (El salto del pez betta) y Patricia Martínez Pedreguera (Oppa).
Además, se presentaron adaptaciones de clásicos como Molière (Las preciosas ridículas), Miguel de Cervantes (El viejo celoso), incluso, no tan clásicos como Mario Benedetti (Pedro y el capitán), Louisa May Alcott (Mujercitas) y Lin-Manuel Miranda (Hamilton, obra del taller de teatro musical).
Una especial mención adquieren las obras originales como Que viva el amor, de Gato Arrabalero, pseudónimo de un dramaturgo enigmático que sigue produciendo material interesante y de calidad para la escena de nuestro plantel.
También, los grupos de la profesora Josefina Escamilla escribieron obras originales tomando como punto de partida la mitología mexica (La huella del México antiguo, Tonalli: el espíritu del teatro azteca y Mitos aztecas); de la alianza dramática de alumnos y profesores, como fue el caso del profesor José Enrique Ordaz Reyes y Diego Villalpando (La calle de las sirenas), y de grupos conformados por amigos, que deciden hacer una obra entre ellos, por voluntad auténtica, con su dramaturgia original, como fue el caso de Andrés Hernández Pliego, con Amor en luna de sangre.
Los premios
Durante la premiación, las emociones no se hicieron esperar; presentamos aquí algunos de los premios.
En Actuación Masculina, el tercer lugar fue para Roberto Carlos Sánchez Mérida por El Viejo, en El baile de los celos; el segundo, para Nahúm García Álvarez —una auténtica promesa en la actuación— por Cloto, en Raptóla, violóla y matóla, de Laberinto Teatro; y el primero, para Javier Obed Moya Silva por Jorge, en La constante sospecha de un hombre.
En Actuación Femenina, el tercer lugar fue para Saray Citlalli Pineda Zapata en Los camaleones; el segundo, para Sara Lucía Barrera Reyes, por Vanessa, en Amor en luna de sangre; y el primero para Maryann Teresa Ramírez Martínez, por John Laurens, en Hamilton.
La Mejor Dirección fue para El baile de los celos, Que viva el amor y Amor en luna de sangre, tercero, segundo y primer lugar, respectivamente.
Los ganadores de Mejor Puesta en Escena fueron: en tercer lugar, Amor en luna de sangre; segundo, Que viva el amor y el primer sitio fue para La constante sospecha de un hombre, del grupo 274.
Por otra parter, el jurado estuvo conformado por Gerardo Mendoza Méndez, Natalia González Gottdiener y Germán Bernardo Pascual.
Sabemos que la verdadera victoria es haber logrado el objetivo de la presentación y haber sorteado —junto con los organizadores del concurso— una serie de eventos ajenos a la comunidad y a las actividades humanísticas que nutren a nuestro estudiantado.