“Estar en la UNAM es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida. El CCH es la escuela de mis sueños y este modelo definitivamente me ha ayudado bastante. Aquí los profesores siempre se preocupan por darnos las herramientas para impulsar nuestras habilidades y así darnos cuenta del talento que tenemos y, sobre todo, nos han demostrado que podemos llegar tan lejos como queramos”, así lo expresó Dalia Belén Hernández Bautista, alumna del plantel Naucalpan y ganadora de la medalla de oro en la Olimpiada Universitaria del Conocimiento, en el área de Literatura.
La alumna de segundo semestre compartió su alegría por este resultado: “me siento muy orgullosa de haber ganado entre tantas personas, es algo muy increíble, me muestra lo capaz que soy, de hecho, lo que todos, como estudiantes, podemos lograr si lo queremos con pasión y perseverancia”.
El gusto por escribir
“Siento que al escribir uno puede transmitir tantas emociones que, quizás, verbalmente no es posible. Cuando escribo es como librarme de esta realidad, relajarme, es un proceso muy bonito el expresarte”, compartió la cecehachera.
Sobre su gusto por escribir, la alumna compartió que su hermana Lizbeth fungió de manera muy especial, ya que ha sido parte de su crecimiento y la ha acompañado para desarrollar este talento.
“Cuando conocí a la maestra Mariana Mercenario me dijo que tenía una gran capacidad en la escritura y fue ella quien me dijo de la Olimpiada. Yo acepté y empezó a entrenarme, sobre todo a escribir ensayos sobre literatura, en realidad fue escribir y escribir”, resaltó.
Asimismo, Dalia Belén compartió que la poesía y textos que hagan referencia a problemáticas actuales le llaman mucho la atención, por lo que en la Olimpiada tuvo la oportunidad de presentar su punto de vista sobre el consumismo, a través del género de ensayo.
“Intenté evidenciar aquellas acciones que vemos como cotidianas, pero que cobran un gran impacto en el mundo, por ejemplo, el simple hecho de utilizar una bolsa de plástico para un solo uso y después tirarlo, quería concientizar a la gente sobre el daño que le hacemos al planeta”, explicó.
Impulso al conocimiento
Por otra parte, la estudiante comentó que participar en la Olimpiada le permitió crecer en conocimientos y a nivel personal: “me inspira a seguir adelante, a esforzarme para tener nuevos logros. La verdad es que nunca había confiado en mí y con este logro la confianza en mi creció bastante”.
En este sentido, consideró como muy bueno que la Universidad impulse estos concursos; “permiten descubrir, a los que participan, gustos que no tenían, nuevos campos de estudio, conocimientos que, quizás, sean el camino hacia la carrera que se desea tener, y algo que me gustó mucho es que se descubre lo que implica estar en la UNAM”.
La alumna de 15 años, que gusta de practicar el voleibol, comparte que aún no sabe qué estudiará a nivel profesional, sin embargo, esta experiencia la ha motivado a concursar en las próximas ediciones y a seguir experimentado en diferentes áreas del saber para descubrir su vocación.
Al dirigirse a sus compañeros, Dalia Belén los invitó a vivir dicha actividad: “lo más importante es confiar en sí mismo, ya que esto te llevará muy lejos, y si no confías, inténtalo, la verdad no tienes nada que perder y sí te puedes dar cuenta de que eres capaz de bastantes cosas, definitivamente es algo que alza mucho tu autoestima. Si fracasas no pasa nada, levántate y vuelve a iniciar”.
Por último, dedicó su logro a su mamá y hermana, ya que siempre la han apoyado: “mi hermana es como mi segunda madre, la amo con todo mi corazón y quiero agradecerle y dedicarle el triunfo porque me ha impulsado a seguir adelante, son las primeras personas que creyeron en mí y gracias a ellas estoy aquí”.