Para Rorty, la filosofía que él considera pragmática es también libertad

La comprensión filosófica se lleva a cabo en armonía, si somos capaces de amor

Para Rorty, la filosofía que él considera pragmática es también libertad
La comprensión filosófica se lleva a cabo en armonía, si somos capaces de amor

Richard Rorty señala que la filosofía consiste en vincular muchos elementos para ofrecer una explicación de un fenómeno. El filósofo escribe que es necesario crear una filosofía que abarque una suma de elementos: como las circunstancias de la vida, del entorno, la situación existencial que cada uno está viviendo, mis sentimientos, lo que sucede alrededor de lo social, la concepción que se tiene de la naturaleza, lo que dice mi cuerpo; entonces el pensamiento filosófico es una suma y por eso se puede hablar de un pensamiento más amplio, que nos permite comprender un fenómeno en una magnitud global, y al comprender esa forma de abanico, nos conduce a establecer mejores acuerdos con los Otros y realizar una interpretación tan compleja, que podríamos lograr más armonía con los demás, por lo cual dice Rorty que nos hacemos mejores personas.

Si tengo una comprensión, diversa, diferente desde otras perspectivas, es posible que encuentre simpatía con mi semejante, porque veo su óptica y puedo llegar a comprenderlo, sin necesidad, precisamente de adoptar su punto de vista en totalidad, puedo simpatizar con su versión, y quedarme reflexionando, para quizá más adelante intentar una conciliación en una tercera versión que nos una a los dos.

Pero no se trata de pensar sólo con lógica y con buena argumentación, pues la lógica en su formalismo no agrega nada al diálogo, lo que se concluye ya estaba contenido en las premisas. En cambio, la filosofía como la entiende Rorty, al buscar nuevos perfiles, nuevos ángulos de comprensión, amplía el panorama y nos será fácil entender la postura del otro e irla asimilando con la reflexión profunda.

La comprensión filosófica se lleva a cabo en armonía, si somos capaces de amor, pues filosofar es un acto amoroso, de la misma manera que cuando nos enamoramos, describe Rorty en Filosofía y futuro (2008), “al enamorarnos nos volvemos más libres, entonces somos más abiertos y capaces de disfrutar… y nuestra imaginación se libera” (p. 10).

 

La filosofía se entiende como amor a la verdad

También señala Rorty que la filosofía se entiende como amor a la verdad, pero no significa que esa verdad sea una “correspondencia con la realidad”, sino que siguiendo a John Dewey —señala Rorty— es un proceso de “auto-creación” se realiza un pensamiento dialéctico, es decir, es un caminar hacia un estado más amplio y mejor, pues nos expandimos.

Para Rorty, la filosofía que él considera pragmática es también libertad, se obtiene la verdad como un proceso creativo y nos vuelve libres, por eso se tendría que enseñar en la escuela una filosofía de la libertad y de la verdad, pero también de la imaginación. Por lo cual, en las prácticas escolares en filosofía es requisito indispensable para saber pensar, usar la imaginación en las tareas escolares, ya sea por medio de cartas, de pinturas o de invención de poemas en un tema de la materia.

La filosofía como imaginación haría de la verdad, algo completamente novedoso, y entonces “los seres humanos se volverían más complejos” (Rorty, 2008) Así, se construye el pensamiento filosófico empleando la metáfora, por lo cual, la racionalidad no es la forma óptima cuando se filosofa con libertad.

Rorty explica que cuando aparecen cambios en las ideas, es porque se introduce la imaginación, y de esa manera saltamos afuera de las convenciones, por eso se rompe lo que estaba encerrado y que no nos daba acceso para conocer la realidad. Entonces se amplía nuestro espacio de entendimiento. Rorty señala que eso significa que somos “más amorosos, más libres e incluso más capaces de gozar la vida, de sentir alegría, ya que la vida es disfrutable si se vive con menos prejuicios, con menos ideas comunes” (2008: 13).

 

Los conceptos poseen varias raíces

Todo ello nos hace construir la sabiduría y no simplemente utilizar la racionalidad que suele ser seca, hay una obligación de seguir pensando y de enfocar el tema desde otra óptica, de ahí que cuando un amigo o familiar o colega te plantea otra dimensión del tema que están tratando, si eres sabio te mueves, te permite volver a pensar, y es que ser sabio es unir lo sensible, y por eso sabiduría es frónesis, que te lleva a la libertad de cambiar tu perspectiva, y a pensar con el corazón.

El pensamiento radial o rizomático encuentra que los conceptos poseen varias raíces y de esa forma debemos ir más allá del racionalismo extremo, ya que generalmente esa racionalidad se aleja de lo práctico y se utiliza una razón sin sentimiento, lo cual lleva a tratar de imponer unas fórmulas y un orden, desde una verdad muy general, quizá muy bien argumentada, pero que no agrega nada, que no acepta cambios, mucho menos la ambigüedad y tampoco la contradicción. La argumentación repite y repite quizá con rigor, pero no es frónesis, no es vida, pues no incluye las verdades del corazón.

La racionalidad extrema suele imponerse y el diálogo se convierte en debate, en donde alguien pretende ser el ganador, pero ahí no hay triunfo, ya que el supuesto “ganador” se aísla del otro, se queda solo, pues no trato de conciliar. 

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