La asignatura de Igualdad de Género forma parte de las acciones más importantes del CCH para garantizar espacios libres de violencia y el acceso a las mismas oportunidades entre la comunidad estudiantil. En ese sentido, inició un arduo proceso de reflexión y diálogo en la Generación 2025, la primera en cursar dichos aprendizajes de forma institucional.
Los frutos se empiezan a asomar entre los jóvenes, pues ahora observan los entornos en los que se desarrollan con las llamadas “gafas violeta”, pero también, empiezan a actuar para crear relaciones y espacios más seguros e inclusivos, sin embargo, el trabajo continúa.
Estos son los testimonios de las profesoras impartidoras de la asignatura obligatoria.
Alumnos mejor formados
La asignatura ha sido un parteaguas que deberá marcar un antes y un después. Aunque aún no podemos definir aún el impacto en nuestros estudiantes, el ejercicio de reflexión forjado al interior de los grupos no tiene precedentes, nos ha dado la posibilidad de trabajar con toda la generación. En tres años estaremos trabajando con jóvenes que ya hayan cursado la materia, lo que deberá redundar en alumnos mejor formados en perspectiva de género. Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas; la dificultad del trabajo en línea a contra turno ha tenido sus salvedades, ya que no todos tienen la posibilidad de conectarse por sus actividades”.
Magdalena Carrillo Cuevas
Profesora del plantel Azcapotzalco

Una oportunidad de cambio
La asignatura va por buen camino, ya que el alumnado participa con entusiasmo, está en las clases, entrega las actividades y reconoce la importancia de abordar los temas, dándole el valor que merecen para su formación académica y personal. También porque lo aprendido marcará una diferencia en su entorno. Considero que las y los jóvenes se están concientizando en el tema, reconocen en la asignatura una oportunidad de cambio para crear una sociedad diferente. Me llena de esperanza y alegría su colaboración en las clases, porque han hecho de ellas un espacio para ser ellos mismos; un lugar de encuentro de discusión de ideas, para hacer cosas diferentes”.
Rebeca Rosado Rostro
Profesora del plantel Naucalpan

Podemos cambiar las cosas
Me ha sorprendido que muchos estudiantes ya venían con conceptos que vieron en la secundaria. Al principio no todos participaban, pero después empezaron a sacar sus dudas, preguntaron más. Una chica dijo que empezó a notar algunas violencias o machismos presentes en su espacio cotidiano y ella misma las replicaba, por lo que empezó a cambiar; eso es buenísimo, porque sólo así, dándonos cuenta, podemos cambiar cosas. Otro alumno comentó que le sorprendió mucho el aspecto de que los varones ocupan el espacio público al abrir las piernas y ensancharse. El chico reflexionó: ‘jamás me hubiera imaginado que eso pudiera ser violento (…) eso es como demostrar la jerarquía de los hombres’”.
Paola Medina Lechuga
Profesora del plantel Vallejo

Son más reflexivos
En las sesiones se les ha dicho a las y los alumnos que la asignatura no es sólo para aprender esos contenidos, sino para que sean agentes de cambio en sus casas, en la escuela, en cualquier entorno social donde se desenvuelvan. Sí hay un cambio de pensamiento, los jóvenes son más reflexivos. Por ejemplo, comentamos las elecciones de Estados Unidos y la figura de Donald Trump, y los estudiantes empezaron a decir qué tipo de masculinidad representa y cómo fue posible que ganara la Presidencia. Entonces, de lo aprendido analizan las situaciones actuales, no sólo en su entorno, sino a nivel nacional e internacional”.
Rosario Monserrat Acosta Pérez
Profesora del plantel Oriente

La asignatura se va consolidando
La asignatura que fusiona la innovación educativa y la perspectiva de género en el ámbito escolar; al ser en línea, permite al estudiantado apropiarse de los aprendizajes mediante sus propios procesos. El aprendizaje se va consolidando conforme avanza el curso y los jóvenes van apropiándose de los conceptos, procedimientos y actitudes propios de la igualdad de género. La asignatura ha contribuido a la formación integral del estudiantado, ya que los conocimientos adquiridos les permiten fundamentar su vida, a través de la salvaguarda de los derechos humanos, la igualdad, inclusión y respeto a las mujeres y a las diversidades”.
Rocío Valdés Quintero
Profesora del plantel Sur
