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El Colegio reconoce su dedicación

Reciben docentes la distinción de Cátedras Especiales, el más alto reconocimiento a su labor

El Colegio reconoce su dedicación
Reciben docentes la distinción de Cátedras Especiales, el más alto reconocimiento a su labor

“El Modelo Educativo del Colegio sólo se realiza en la práctica; en las aulas y laboratorios y demás espacios académicos, gracias a la participación activa del profesorado en el diseño curricular y de materiales didácticos, para contribuir a la innovación pedagógica, la interdisciplina, la generación de un pensamiento crítico, capaz de favorecer, entre los jóvenes, la regulación de los procesos de aprendizaje y la adquisición de principios y valores, que son fundamentales para la convivencia social y también para su desarrollo profesional”.

Así lo destacó el presidente del H. Consejo Técnico del Colegio de Ciencias y Humanidades y director general de dicha institución, el doctor Benjamín Barajas Sánchez, en la Ceremonia de Instalación de las Cátedras Especiales para el periodo 2024-2025, que otorga el máximo órgano de gobierno del CCH a sus profesores y profesoras con una importante trayectoria docente y compromiso profesional.

Esta distinción la recibieron las docentes Jeanett Figueroa Martínez, del plantel Azcapotzalco; Carmen Leonor Martínez Parra, del plantel Oriente; Tania Ortiz Galicia, de Vallejo; Marina Rosalba Torres Vallecillo, del plantel Naucalpan; y el profesor Marco Antonio Camacho Crispín, del plantel Vallejo.

Ante consejeros técnicos, titulares de los planteles Azcapotzalco, Naucalpan, Vallejo, Oriente y Sur, así como profesores invitados y familiares de los galardonados, Barajas Sánchez recordó que la planta docente del Colegio siempre se ha distinguido por su compromiso con el proyecto educativo del CCH.

Una docencia, que “demanda del profesorado una serie de conocimientos, habilidades e intuiciones vinculadas a la creatividad; pues no sólo enseñamos conocimientos declarativos, sino también procedimientos y actitudes que tocan los aspectos emocionales de las y los jóvenes”.

En este sentido, señaló que el profesorado “ejerce un magisterio vivo, en un tiempo y un espacio reales y sus acciones son valoradas por las y los jóvenes que esperan de su tutor o profesor la guía, o los apoyos necesarios, para afrontar sus retos y para continuar, fortalecidos, por su propio camino”.

 

“ME MOTIVA A CONTINUAR APRENDIENDO”

Más adelante, correspondió a los galardonados hacer uso de la palabra sin omitir la lectura previa de la semblanza de cada uno. La profesora Verónica Viquez Pedraza presentó a la maestra
Jeanett Figueroa Martínez, del plantel Azcapotzalco, quien obtuvo la Cátedra Especial Ingeniero Sotero Prieto Rodríguez, para el Área de Matemáticas. Destacó que es maestra en Ciencias de la Computación por el IPN y se ha desempeñado en el plantel en la Jefatura de Sistemas (2004-2006).

Al referirse a tal distinción, Jeanett Figueroa señaló que se trata de un reconocimiento a su dedicación y desempeño en el ámbito profesional: “considero que se lo debo a no perder de vista mi labor, la de fomentar en cada uno de los estudiantes esa motivación y convicción de hacer y ser apasionados, primero convencerse de lo que son, después forjar firmemente un camino en su quehacer (…) de transformar su entorno, para así, buscar un bienestar común”.

En este camino, reconoció que le ha ayudado el conocer al estudiantado, “observarlos para buscar las formas de potenciar su desarrollo académico, siendo empática, asertiva, pero sobre todo docente que promueva y fomente esa alfabetización tecnológica, para que el estudiantado aprenda, comprenda y asimile los conocimientos, los ponga en práctica en su hacer cotidiano”.

“Recibir la cátedra Sotero Prieto es de gran orgullo pero, sobre todo, de gran responsabilidad, que me alienta y motiva a continuar aprendiendo, haciendo investigación educativa e innovando propuestas para promover la enseñanza de las matemáticas, piedra angular de la computación”, dijo.

También este galardón le ha permitido reflexionar sobre sus aciertos y sus áreas de oportunidad. “Por amor a lo que hago, y así sin rendirme, busqué y buscaré impactar en la comunidad académica, tal como lo hizo el profesor Sotero, empezando por la promoción y motivación del uso de las matemáticas con el apoyo de la cibernética y la computación, infundiendo en los estudiantes de quinto semestre el ya no huir de las matemáticas, al mejorar su comprensión de una forma sencilla con apoyo de las TIC”.

 

ES UN HONOR PODER CONTINUAR FORMANDO GENERACIONES

Por su parte, la profesora Irma García Altamirano leyó algunos aspectos de la trayectoria de la maestra Carmen Leonor Martínez Parra, del plantel Oriente, quien recibió la Cátedra Especial Doctor Carlos Graef Fernández, para el Área de Ciencias Experimentales.

La profesora Carmen Leonor Martínez Parra nació en la Ciudad de México, estudió en el plantel Vallejo, es Bióloga y cursó la Maestría en Docencia en Educación Media Superior en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente, se desempeña como diseñadora e impartidora de la DNL: Biologie en français, en el plantel Oriente.

Sobre lo que significa recibir esta distinción, Carmen Martínez destacó que no sólo representa un reconocimiento a su trayectoria personal y académica, “sino también a la labor de mi familia, de los profesores y profesoras que me han acompañado y me siguen acompañando en mi formación, de mis colegas con quienes trabajo día a día, y sobre todo del estudiantado, con quien he compartido y comparto las aulas, inicialmente en Vallejo y ahora en Oriente.”

“Es un honor poder continuar con la importante tarea de formar nuevas generaciones fomentando el pensamiento crítico, la curiosidad y el amor por el conocimiento, a fin de sembrar la pasión por la ciencia en las nuevas generaciones de nuestras y nuestros estudiantes”.

En este sentido, al aceptar la cátedra  buscará transmitir a sus estudiantes la pasión del doctor Graef por la ciencia “y su convicción de que la investigación es una herramienta fundamental para resolver los grandes desafíos que enfrenta la humanidad”.

 

CRECER COMO ACADÉMICA

Promover espacios de discusión sobre la concepción de naturaleza de la ciencia, que es fundamental para enseñar y aprender en el Colegio, así como mantener un diálogo interdisciplinario entre las materias de Biología, Física y Química; también, impulsar la perspectiva de género al visibilizar el papel de científicas y científicos en la construcción del conocimiento y hacer uso de la lengua materna y extranjeras que se imparten en el Colegio (inglés y francés) para compartir nuestros resultados, son parte de las acciones que realizará la profesora Tania Ortiz Galicia, galardonada con la Cátedra Especial Maestro Eduardo Blanquel Franco para el Área Histórico Social.

“Estoy convencida de que esta cátedra representa una gran oportunidad para crecer como académica y como educadora”, dijo.

La presentación de la maestra estuvo a cargo de  Jesús Antonio García Olivera, quien resaltó su ingreso como docente al plantel Vallejo en 2010. También, Ortiz Galicia imparte cátedra en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y ha diseñado y coordinado el Diplomado en Enseñanza de la Historia (2020-2021) en conjunto con el Centro de Formación Continua (CFC) del CCH.

Por su parte, la académica subrayó que el nombre de Eduardo Blanquel la ha acompañado de manera significativa. “Nunca tomé clases con él, pero las anécdotas compartidas por mis profesores que tuvieron, ellos sí, la oportunidad de asistir a sus cursos en la Facultad, siempre dejaron clara la impronta que este historiador del México contemporáneo tuvo en su formación como docentes y como investigadores de la historia”.

De ahí que, recibir dicho galardón es un gran honor. “Esta cátedra me abre la posibilidad de hurgar en sus trabajos históricos para encontrar en ellos al historiador, al profesor, al ser humano, que contribuyó en su ejercicio docente a formar a varias generaciones de profesores del Colegio de Ciencias Humanidades y que encontraron en sus enseñanzas una guía para hacer y enseñar historia, pero, sobre todo, para forjar un compromiso con el México de aquí y ahora”.

Esta cátedra, puntualizó, “me permite poner mi granito de arena para que se conozca entre los profesores y los estudiantes del Colegio el trabajo de este gran historiador y docente, y la importancia que tiene en la historiografía del México contemporáneo”.

 

ESTUDIANTES deben ser ESCUCHADOS

En su intervención, la docente Olga María Hildehza Flores Álvarez destacó la trayectoria de la maestra Marina Rosalba Torres Vallecillo, Cátedra Especial Maestra Rosario Castellanos para el Área de Talleres de Lenguaje y Comunicación: es egresada del plantel Naucalpan y tiene una antigüedad académica de 30 años al impartir las asignaturas de Taller de Expresión Gráfica I y II y Taller de Diseño Ambiental I y II.

Además, formó parte del Seminario Institucional del Examen de Diagnóstico Académico (SIEDA) dirigido por la Secretaría de Planeación del CCH.

Al hacer uso de la palabra, Marina Rosalba Torres sostuvo que dicho nombramiento no solo reconoce su trayectoria en el ámbito académico y docente, sino que también le brinda la oportunidad de honrar el legado de Rosario Castellanos, “figura clave en la literatura mexicana y en la defensa de los derechos sociales. Su obra no solo promovió el feminismo, sino que también contribuyó al empoderamiento de las mujeres, dejando una huella significativa que sigue presente en nuestra cultura. Su vida y obra son un referente importante para promover una educación más justa, equitativa y comprometida con la igualdad de oportunidades”.

En este sentido, dijo, se reafirma su vocación docente, “especialmente en un entorno como el del CCH, donde la diversidad de pensamientos y experiencias enriquece cada día nuestro quehacer pedagógico. Estoy muy agradecida por la confianza depositada en mí y veo esta oportunidad como un espacio para seguir buscando nuevas maneras de inspirar a los jóvenes, promoviendo una educación que valore tanto la creatividad como el compromiso con la excelencia académica”.

La docente resaltó que la Cátedra Rosario Castellanos le recordó la importancia de la conexión entre la docencia y la reflexión crítica sobre la realidad social. “Así como Rosario Castellanos, quien nunca dejó de preguntarse sobre el lugar de las mujeres y las poblaciones indígenas marginadas, asumo este reconocimiento como una invitación a continuar construyendo espacios donde todos los estudiantes se sientan escuchados, valorados y capaces de alcanzar su máximo potencial”.

 

LA EDUCACIÓN, UNA TAREA POR DEMÁS IMPORTANTE QUE EXIGE ESFUERZO

Más adelante, correspondió al profesor Ángel Alonso Salas referirse a la trayectoria del maestro Marco Antonio Camacho Crispín, Cátedra Especial Maestro Ignacio García Téllez, para cualquiera de las Áreas, quien realizó estudios de licenciatura en Filosofía, y particularmente se enfocó en el estudio de la vida y obra de Ludwig Wittgenstein.

Compartió que parte de sus análisis filosóficos que desde la licenciatura lo atrajeron, se pueden observar en distintas producciones académicas, como ponencias, artículos o conferencias, uno de estos es su texto El Clasicismo francés. Variaciones morales en la literatura, editado y publicado por el CCH.

Al tomar la palabra, el académico galardonado del plantel Vallejo expresó que esta distinción tiene un significado especial. “La vida y obra del Maestro García Téllez es un recordatorio permanente de que la educación en México es una tarea por demás importante que exige esfuerzo, entrega y plena dedicación. Se trata, pues, de un serio compromiso que él mismo asumió al haber sido elegido como el primer rector electo por el Consejo Universitario de la Universidad Nacional Autónoma”.

Este hecho le hizo recordar que el ejercicio docente “consiste precisamente en fomentar un impulso de mejora que sea capaz de atravesar los límites escolares hasta lograr arraigar en aquellas otras dimensiones que, como sociedad, asimismo forman parte de nuestro propio acontecer”.

Insistió: “la educación es un eje primordial en la constitución de una mejor sociedad. Cada docente y todo el alumnado son, por así decirlo, las bases principales para llevar a cabo la configuración de una mejor sociedad y, de hecho, la necesaria mejora de toda la humanidad en su conjunto. La Educación es, pues, aquella base, no ostentosa, que sostiene todo el posterior tejido social que vemos a diario”.

Finalmente, y después de agradecer tal distinción, señaló que ahora sus hijas podrán ver que la labor que lleva a cabo día con día no es algo inútil, sino “algo que ya va preñado de un mejor futuro para todos aquellos que aún están por venir”.

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