Hace tres años, las puertas del Colegio de Ciencias y Humanidades se abrieron para recibir a la Generación 2022, conformada por más de 18 mil jóvenes que apostaron por el Modelo Educativo de este sistema de bachillerato universitario.
Ahora, el Colegio se siente orgulloso de haber logrado un 70% de egreso de esa generación, por lo que más de 12 mil alumnos y alumnas han concluido felizmente su paso por esta institución y perfilan su mirada hacia los estudios de nivel superior en la UNAM o en otras instituciones con la certeza de poseer conocimientos, habilidades, destrezas, una visión crítica de su realidad y dotados de valores y actitudes éticas para impactar positivamente en su sociedad.
Su paso por el Colegio estuvo lleno de experiencias múltiples. Su ingreso se dio en el contexto aún restrictivo del contacto personal que provocó la pandemia de Covid-19; no obstante, en aquel verano de 2021 se comenzaba a vislumbrar un futuro presencial, ya que se anunciaba la vacunación para jóvenes de 15 a 17 años.
Era la primera enseñanza para los recién universitarios, quienes poco a poco comprendieron el Modelo Educativo del CCH; para muchos fue un descubrimiento y una sorpresa, pues estaban llamados a ser sujetos de su propio aprendizaje.
Huella puma
Entre los momentos más significativos que le tocó vivir a la Generación 2022 está el haber sido partícipe de la recién creada asignatura de Igualdad y Perspectiva de Género, una acción que busca la construcción de “una cultura de sana convivencia y de rechazo a la discriminación”, se destacaba al ser aprobada por el Consejo Técnico del CCH.
De manera relevante, también los cecehacheros se involucraron en las diversas actividades que se organizaron en los cinco planteles y que buscaban generar reflexión sobre el papel de los universitarios en la consolidación de una cultura de género.
En este mismo rubro, la Generación 2022 conoció la nueva versión del Protocolo para la atención de casos de violencia en esta casa de estudios, un paso más por una UNAM libre de violencia.
También, fue asidua participante en acciones para conmemorar el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), el Día Internacional de las Mujeres, Jóvenes y Niñas en la Ciencia (11 de febrero), el Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres (25 de Noviembre) y muchas más que organizaron el Colegio y la UNAM .
Además, tuvieron la oportunidad de ser parte de las acciones institucionales que impulsaron la lectura. Una diversidad de títulos de obras consagradas llegó a las manos de los jóvenes en formatos digitales gratuitos, los cuales fueron presentados en varias ocasiones por las voces expertas de escritores, poetas y dramaturgos. Hasta el momento se cuenta con 38 títulos de libros y nueve revistas.
Diversos espacios fueron escenarios para presentar los materiales, como la Feria Internacional del Libro de las y los Universitarios (Filuni), la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, las Ferias Culturales y de Primavera, así como los planteles.
Hacia la ciencia e investigación
Digno de celebrar fue el hecho de que el Siladin, espacio donde muchos jóvenes encontraron su vocación de vida, alcanzó sus primeros 25 años, por lo que numerosas actividades se sumaron a la celebración.
En este periodo se abrieron las puertas del Pabellón de la Biodiversidad, sitio que muchos cecehacheros conocieron.
Desarrollaron proyectos científicos en los programas de iniciación a la investigación, en los Programas de Estaciones Meteorológicas (PEMBU), concursos como la Feria de las Ciencias y demostraron sus conocimientos en las Olimpiadas del Conocimiento del CCH y Universitaria.
El Colegio también les ofreció las visiones de otras culturas a través de la asistencia de profesores extranjeros que apoyan las clases de idiomas tanto de Inglés como de Francés.
Extracurricular
Los estudiantes tuvieron a su alcance la oportunidad de formarse para el trabajo con los Estudios Técnicos Especializados (ETE). En este esquema pudieron elegir una de estas opciones y después de cumplir con sus prácticas profesionales y servicio social, obtuvieron su cédula profesional, su diploma y experiencia laboral.
La activación física les ofreció la práctica de varias disciplinas. Las y los jóvenes destacaron en algún deporte, no sólo a nivel cecehachero, sino también a nivel universitario, e incluso a nivel estatal y nacional.
No nos queda más que desearles el mayor de los éxitos en la nueva etapa que inician hoy, un escenario lleno de desafíos de toda índole; sin duda, pondrán a prueba sus conocimientos para encontrar soluciones y contribuir así a un mejor país, encomienda a la que están llamados todos los cecehacheros.