Por la reseña del libro El teatro de las histéricas, de cómo Charcot descubrió, entre otras cosas, que también había histéricos, de Héctor Pérez-Rincón, Sofía Amador Paredes, alumna del plantel Vallejo, se hizo acreedora al segundo lugar en la categoría A, del XVI Concurso Leamos la ciencia para todos 2018-2020, que organiza el Fondo de Cultura Económica (FCE).
Asesorada por la técnica académica Elsa Imelda Tapia Peralta y por Adrián Fuentes Fierro, de servicio social, Sofía Amador fue uno de los 64 ganadores de las cinco categorías que incluye el concurso.
La ciencia, un mundo maravilloso
“Lo que empezó con fines académicos para aprobar mi materia, se transformó al grado de que me gustó tanto el libro, que ya no sólo estaba enfocada en querer aprobar sino también en ganar el concurso”, afirmó la adolescente triunfadora.
Todo esto, comentó, implicó leer e investigar sobre el tema, “hubo un momento en que me frustré mucho porque no sabía cómo mezclar mi estilo de escritura en la reseña, ya que se trataba de un trabajo formal, dudé y no quería seguir, pero al observar las imágenes que contiene el libro me vino la idea de cómo escribir, y entonces a partir de muchos borradores hice la reseña.
“Esta experiencia me dejó mucho aprendizaje sobre cómo aprender a investigar, a citar; sentí mucha empatía con algunos de los pacientes que narra el autor, y esto cambió mucho mi forma de percibir, de escribir, a diferencia de otros libros y escritos que he hecho, esta vez noté que había más gusto por la lectura y me interesé más, fue una de las grandes diferencias”.
La joven lectora de ciencia ficción subraya que eligió el Teatro de las histéricas, porque trata el tema de ciencias de la salud y además incluye las artes escénicas. “Aun cuando maneja algunos tecnicismos, investigué mucho más y fue cuando lo comprendí mejor, además de la ayuda de la maestra Elsa y de Adrián (Fuentes Fierro), quienes me corrigieron y me ayudaron en la redacción, para tener una mejor coherencia”.
Y sin duda que ha sido una buena oportunidad para crecer, apuntó, y recomendó estos concursos para ser mejores personas y estudiantes, “aprendes y te dan más ganas de conocer perspectivas de otros autores y aumenta la práctica de la lectura”.
Ir más allá de la lectura
El Club de lectura del plantel Vallejo surgió con la idea de invitar a los jóvenes a descubrir el mundo literario y científico. Esta actividad es una puerta de ayuda cuando no pueden hablar los chicos, señaló la técnica académica, Elsa Imelda Tapia Peralta, su creadora.
En esta tarea, resaltó, se decidió trabajar con la Colección Leamos la ciencia para todos, porque es muy accesible y tiene una variedad de temas que acercan la ciencia a la vida cotidiana a través de un lenguaje asequible y de fácil acceso, ya que se encuentra en la biblioteca del plantel. Además, se tuvo el apoyo de Adrián Fuentes Fierro, de servicio social, quien orientaba a los estudiantes en la corrección de los textos de los chicos.
“No sólo se trataba de leer, sino de que ellos descubrieran qué es lo que la lectura les deja en su corazón y cómo se puede transmitir, motivarlos a seguir o incluso a descubrir que no es el tema idóneo a sus preferencias y que es posible cambiar de argumento. Es decir, que lo hicieran con toda libertad y que se sintieran bien para después compartir sus opiniones con sus compañeros”, afirmó.
