Para promover la concientización sobre los riesgos del consumo de sustancias ilícitas, tanto a nivel personal como parte de la salud pública, en el plantel Oriente se desarrolló la Primera Jornada “Por un CCH sin Adicciones”, donde se desarrollaron charlas, talleres, un cine-debate y otras actividades.
En la plática “Una no es ninguna”, impartida por el profesor del Área de Ciencias Experimentales, Juan Antonio Lobera Caporal, se comentaron los peligros por el consumo de drogas, en tanto algunas de estas sustancias son altamente adictivas y mortales.
A continuación, explicó los cambios físicos que provocan las adicciones, lo cual sucede porque brindan una sensación gratificante al liberar químicos cerebrales, como la dopamina y la endorfina, que generan experiencias agradables.
“Estas sustancias también las libera el cuerpo de forma gradual, pero las drogas las proporcionan en grandes cantidades y de manera inmediata, lo que provoca dependencia”, enfatizó el especialista.
“De este modo, las personas se vuelven adictas. En primera instancia, es a nivel psicológico, es decir, el consumidor piensa que la droga es necesaria para sentirse bien. Después, la dependencia aumenta y se vuelve física”, resaltó.
Al final de este proceso, dijo el académico, la adicción se vuelve metabólica, es decir, “el cuerpo ya se ha modificado por el consumo de la droga, por lo cual se vuelve indispensable. Así se genera un círculo vicioso”.
Al preguntarse por qué algunas personas son más propensas a las adicciones, Lobera Caporal afirmó que existen diversos factores, tanto a nivel biológico o genético, medioambientales (edad, grupos cercanos, amistades, familia) y por la acción de la misma sustancia.
Sobre la capacidad de generar adicción, aseveró que las sustancias más peligrosas son la metanfetamina, la heroína y la cocaína, “pero el fentanilo los rebasa por mucho por su poder adictivo. Su dosis mortal es de dos miligramos y su consumo conduce a la muerte”.
Por último, consideró necesario que la persona adicta busque apoyo externo, “pero es esencial atender tanto lo emocional como psicológico, además de que se recomienda crear planes individualizados de atención”.
Asimismo, dentro de esta jornada también se expusieron carteles alusivos al consumo de drogas y sus consecuencias, y se impartió el taller de foto-bordado “Una técnica para rescatar la memoria”, a cargo de la diseñadora gráfica Osiris Mendoza. Para concluir, se llevó a cabo el cine-debate de la cinta Siempre serás mi hijo (Beautiful boy), del director Félix Van Groeningen (2018).
