Marina Porcelli, escritora argentina, formó parte de las charlas dirigidas a los estudiantes en el Segundo Festival Cultural del CCH, donde compartió su recorrido por la literatura y llamó a los jóvenes a acercarse a los libros, ya que durante la adolescencia se fortalece el vínculo con la literatura.
En entrevista virtual desde Buenos Aires, la autora de De la noche rota expresó que su andar en las letras no fue un camino trazado, pues en las artes se debe tener una gran voluntad y los resultados nunca son esperados.
“Cuando pienso en esto de ser escritora, una definición de identidad, lo primero que tengo para decir es que el oficio que tenemos todos los escritores es la lectura”, dijo.
Porcelli recordó que a los 7 años vivió su primera transgresión, al encontrar un libro del género de terror y llevárselo a casa. Tras haberlo leído, experimentó una primera conmoción.
“Recuerdo pensar: ´¿cómo es posible que un libro haga esto, que me dé miedo, me haga reír?´. (Esa es la) conexión emocional que se tiene con la lectura, creo que ahí despierta una conmoción inicial que está en el origen de la escritura. No sé porqué, pero yo siempre supe que iba a escribir”.
Consideró que los libros que llegan en la adolescencia son muy importantes, ya que definirán “el vínculo que tendrás después con los otros libros”, por lo que resaltó la importancia de leer a autores del canon, libros juveniles o de aventuras, pues todos tienen espacio.
La autora de La cacería reconoció la influencia de la Ciudad de México en su trabajo, pues sólo la literatura le permitió conectar con Argentina, ubicada al sur del continente.
“Escribir es una forma de estar en el mundo, es una actitud de estar frente a las cosas, de ver y pensar (…) Quería escribir una Argentina en la Ciudad de México. Creo que tenemos historias comunes y una conexión muy fuerte es el español”