Se trata de un proceso de investigación constante, dijo Daniela Ivette Aguilar

Un trabajo colaborativo

Se trata de un proceso de investigación constante, dijo Daniela Ivette Aguilar

Un trabajo colaborativo
Se trata de un proceso de investigación constante, dijo Daniela Ivette Aguilar

“¿De dónde vienen los libros?, ¿cuánta gente está detrás de la publicación de una obra?”, fueron las preguntas detonadoras que lanzó Daniela Ivette Aguilar, editora en el Departamento de Publicaciones del Colegio Nacional, hacia los estudiantes del plantel Naucalpan, con quienes sostuvo una conversación sobre los procesos de edición, eslabón esencial para la publicación de un texto.

Durante el Segundo Festival Cultural del CCH, la especialista dijo que un libro es un producto colaborativo, el resultado del trabajo de distintos profesionales que se ocupan de él en cada una de las etapas del proceso de edición y de producción. El número de personas involucradas dependerá de las características de cada libro, explicó la especialista.

En el caso del editor, la experta detalló que existen varios tipos; uno es aquel que está al frente de una editorial o es dueño de ella; también es la persona que decide qué se publica o se descarta. También está el editor que coordina y da seguimiento a cada etapa de la edición de un libro, además puede ser quien se encarga de trabajar un manuscrito en equipo con el autor para lograr que se convierta en su mejor versión. 

“Se reciben decenas y decenas de propuestas, sin embargo, no todo es viable, pues es muy caro hacer un libro, por lo que hay que seleccionar mediante una serie de criterios que determinan la calidad de una obra. Muchas editoriales tienen comités que evalúan la pertinencia o la calidad de lo que reciben”, detalló la experta. 

En este sentido, compartió que su función es revisar los manuscritos para sugerir cuál es la mejor manera de trabajarlos; es decir, “si tenemos un texto de divulgación científica, se busca que esté escrito de tal manera que resulte menos difícil para los lectores. La sugerencia es adecuar la escritura para que sea un texto más atractivo para más lectores, quizás incluir notas al pie de página, etcétera”, dijo.

Aguilar comentó que este proceso es siempre un reto: “en el Colegio Nacional se publican obras de todas las áreas del conocimiento, un día puede llegar un texto de lingüística, o biología, de manera que se requiere tener una gran curiosidad e investigar acerca de cosas de la que quizás no se sabe, tener a la mano un diccionario y libros de apoyo”.

Por último, comentó que es valioso tener “un diálogo cercano con los autores para hacer las consultas pertinentes; es un trabajo colaborativo entre quien está editando, los autores y las demás personas profesionales  que participan para tener un buen libro”.

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