Tu amor es un periódico de ayer, título muy pegador que hace recordar a los sonidos La Changa, Fascinación, Casa Blanca, Candela y muchos otros que con sus rolas nos hacían bailar, provocaban la emoción, el amor y hasta “la calentura”; con los cuerpos juntitos, con la “manita sudada” y uno que otro paso “travoltiano”, la algarabía era total en el barrio, la colonia, la cuadra o la fiesta familiar.
Qué tiempos aquellos, señor don Simón, diría ese clásico personaje. Pero, ahora qué sucederá con esta atribulada “nueva normalidad”; ¿la chaviza o los chavorrucos podrán reunirse, hacer sus eventos masivos en la calle o en la explanada?, eso no lo sé. Esta realidad o nueva normalidad, seguro, nos impondrá nuevos estilos de vida, de convivencia social y de la reunión con los cuates.
Estar confinado en la casa, debido a la emergencia sanitaria, ha provocado insertarnos a una nueva modalidad para aprovechar el ocio o el tiempo libre, de ahí que en las líneas precedentes haya iniciado con el título de una melodía que no pierde vigencia y es salsera por excelencia, además de pretexto para escribir de un género musical del gusto popular mexicano y también del cecehachero.
La historia cuenta que la salsa tiene sus orígenes en Puerto Rico; otros señalan que, en Cuba, República Dominicana y hasta en Gringolandia, allá en Nueva York. A México llegó este género a mediados de los 70 y cobró fuerza en los 80 con la rumbera Celia Cruz, y se arraigó y popularizó entre jóvenes bailadores.
Así es este ritmo que produce sensaciones, sonidos, emociones, combinadas con canciones y letras de temáticas amorosas o sociales de la clase baja, gracias a los arreglos de grandes intérpretes históricos como los Titos Puente y Rodríguez, Héctor Lavoe, Willie Colón, Richie Ray, Cheo Feliciano o Johnny Pacheco.
Si alguna vez Froylán López Narváez, académico de la UNAM, señaló que la rumba es cultura, lo mismo podría decirse de la salsa, dada su aceptación no sólo en países latinos, también en naciones europeas, incluso hasta Japón y el mismísimo Estados Unidos.
Deseamos que, a pesar de este encierro, esas manifestaciones musicales como la salsa nos liberen de esta tensión y preocupación que causa esta emergencia sanitaria. Por ello, a practicar el mejor deporte del mundo que es el baile, a partir de un…periódico de ayer.
“A practicar el mejor deporte del mundo que es el baile, a partir de un…periódico de ayer.”
