estudiante cch vallejo

Siguen los mitos

Debemos derribar los estereotipos

Siguen los mitos
Debemos derribar los estereotipos

En la tercera Jornada por la Igualdad de Género, Hugo González Sigüenza físico matemático, docente del área de matemáticas y comisionado de la Comisión Interna para la Igualdad de Género (CinIG), habló de las Mujeres Estadísticas problemas Retos y Logros (STEM), acrónimo ingles de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.

González Sigüenza explicó un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en donde analizan la paridad de género en el ingreso a nivel superior en estas instituciones, las áreas STEM siguen con dominio masculino, a lo que dijo: “en ingeniería mecánica y eléctrica hay nueve por ciento de mujeres, por ejemplo, en pedagogía existen por cada cien hombres cuatrocientas ochenta mujeres,” comentó. Demostrando que siguen las carreras con tendencia de género.

Históricamente no se ha reconocido el trabajo de las mujeres en la evolución del conocimiento, por ejemplo, solo cuatro mujeres han recibido el premio Nobel de Física, siendo el de Marie Curie el caso más conocido.

Sigue existiendo el mito que las mujeres tienen desventaja para empatar su vida personal con el campo profesional debido a que “deben” ser madres y el cuidado tradicional de la familia, se sigue minimizando el papel tan importante que tienen las mujeres y suceden casos de injusticia como el de Matilda Joslyn Gage.

El efecto Matilda el cual se desvalora el trabajo de las mujeres científicas y se le atribuye al género masculino, esposos, amigos, colegas, en ves de reconocer la labor de quien realmente la trabaja.

Recordó que, en la edad media, época donde las mujeres poseían un conocimiento sobre curación, fertilidad, astrología, medicina, alquimia, fueron perseguidas y acusadas de hechicería. Las universidades surgidas en el S. IX, eran ocupadas al cien por ciento por hombres hasta la segunda del siglo XIX.

Hugo Sigüenza; “Lo recomendable es borrar estereotipos de juego en la educación hogareña y escolar, crear políticas públicas para que el trabajo científico tecnológico femenino sea armónico a su desarrollo profesional y humano, incorporar y reconocer el trabajo de la mujer en todos los ámbitos de la cultura para que sean fuente de inspiración de las nuevas generaciones”.

Compartir: