Las alumnas Lucero Monserrat Cruz Jiménez, Alejandra Oropeza Flores y Samantha Berenice Sánchez González fueron las ganadoras del concurso de infografías organizado en el plantel para conmemorar, el 1 de febrero, el Día del Ajolote, y cuyo premio es un ejemplar de Ambystoma mexicanum, que se les entregará, una vez que alcancen su etapa juvenil.
El concurso tuvo como propósito que los alumnos mostraran lo aprendido en el taller Conservación del ajolote, que se ofreció a distancia durante el semestre 2022-1.
De acuerdo con los organizadores, se recibieron más de 30 trabajos que hablan sobre la historia, características e importancia biológica de esta singular especie, capaz de regenerar tejido y órganos. De esas piezas infográficas se hizo una preselección de seis, resultando ganadoras las imágenes de Lucero, Alejandra y Samantha.
La efeméride tiene su origen en 2018, luego de que el Senado de la República expidiera el decreto correspondiente, no obstante, para la comunidad de Vallejo esta especie ha merecido especial atención desde hace unos 20 años, a lo largo de los cuales se ha tratado de crear consciencia entre la comunidad sobre la importancia de proteger y preservar a esta especie endémica de México.
Para celebrarla, este año además se realizaron algunas charlas, como la que ofreció la bióloga Angelina Saldaña, encargada del Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC), ubicado en Xochimilco, quien platicó sobre el proceso que siguen para resguardar a esta especie en sus instalaciones, con fines de conservación, reproducción e investigación.
Saldaña compartió un video en el que mostró las instalaciones del Centro, los estanques en los que se reproducen los ajolotes, entre los meses de octubre y noviembre; las piletas de trabajo de los alumnos, donde producen alimento vivo, y el Laboratorio de Ecología, con el instrumental que se emplea para monitorear la calidad y acidez del agua.
Allí, también presentó a la médico veterinaria Erika Servín, encargada de la conservación de los ajolotes, quien mostró ejemplares de los que habló de su coloración, que es preferentemente oscura para esconderse de sus depredadores y cazar a sus presas.
Otro de los ajolotes dejó ver a los estudiantes, que siguieron la transmisión vía Facebook, cómo se regenera el tejido de una manita que le fue cortada con fines de investigación, la cual se estima tardará dos meses y medio en recuperar su forma original.
Asimismo, abordó cómo diferenciar los ejemplares para saber si son machos o hembras; el alimento que consumen y el cuidado que tienen para darle la calidad requerida, y datos de reproducción, como que la cruza se hace sólo con fines experimentales, es decir, cuando se necesitan especies para algún estudio y que no hay cruza entre ajolotes hijos.
Luego de responder a diversas inquietudes de los jóvenes, Saldaña los invitó a que “respetando los protocolos sanitarios vigentes, visiten el CIBAC y conozcan en vivo su trabajo”.
En otra charla, el doctor Luis Zambrano González, miembro del Laboratorio de Restauración Ecológica (LRE), del Instituto de Biología de la UNAM, se refirió a la necesidad de generar consciencia entre la población sobre la importancia de conocer y preservar la especie.
