El duelo es una situación que se tiene que vivir y dejar que fluya para poder procesarlo y asimilar la pérdida que lo desencadena; si no lo hacemos así, no lo vamos a resolver y se va a quedar enquistado, para dar paso a manifestaciones emocionales diferentes, indicó la psicóloga Cecilia Mota González.
En la conferencia “Cómo elaborar un duelo ante la pérdida”, organizada por la Dirección General de Orientación y Atención Educativa (DGOAE), de la UNAM, la investigadora expuso que el duelo es una reacción normal, psicológica, que se tiene cuando se pierde a un ser querido, sea un familiar, una mascota o una etapa o evento significativo.
El duelo es una experiencia que necesita ser compartida, acompañada y respetada, de otra manera se dificulta el proceso emocional ante la pérdida, señaló la psicóloga, quien explicó que éste depende del concepto personal que se tenga de la muerte, que cada uno se forma, según las dimensiones social y cultural, el momento histórico del que se trata, las costumbres, creencias e incluso la sociedad.
Por ejemplo, “hay culturas donde la muerte no es una condición de tristeza o que provoque emociones negativas, sino de mayor naturalidad”. En cuanto a las formas de asimilarlo, dijo, se requiere de un tiempo psicológico adecuado a cada persona.
En este proceso interviene la estructura psicológica de la persona, basada en su historia individual, su experiencia de vida, modos de afrontamiento, creencias culturales sobre la muerte y mitos sobre el duelo, todo ello hace más fácil o más difícil un proceso de este tipo.
Entre los mitos, se dice que el duelo tiene un tiempo determinado, que se resuelve en un año, “cuestión que no es así porque es un proceso complejo y personal, por lo que el periodo varía en función de muchos factores y su duración depende de cada persona”.
El tiempo no sirve para categorizar si es bueno o malo, en tanto que se ha patologizado y medicado, ante reacciones como la tristeza, apatía o necesidad de aislarse.
Otro de los mitos se encuentra relacionado con que el duelo es una depresión, aunque las personas tienen síntomas similares con este padecimiento, el duelo es una reacción normal y adaptativa ante una pérdida importante, añadió la investigadora en Ciencias Médicas de la Secretaría de Salud.
De acuerdo con la teoría de Elisabeth Kübler-Ross, las etapas del duelo son cinco: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Su objetivo es ayudar a aceptar la realidad de la pérdida, lo que permite ir avanzando, evitando la negación inicial.
En el caso de la pandemia, recordó, surgieron rituales como las reuniones virtuales con familiares y amigos, elaboración de altares y álbumes de recuerdos, servicios religiosos virtuales o escribir cartas para despedirse.
Lo más importante, dijo, es poder gestionar las emociones de dolor para aceptar los sentimientos que surgen tras la muerte de las personas, es decir, sentir, expresar y analizar con los recursos con que se cuenten y/o prefieran, recomendó la especialista.
Los especialistas recomiendan aceptar la realidad de la pérdida, evitando negaciones.