La ciencia no se salva del acoso

Isaura Fuentes Carrera, astrónoma y astrofísica, ofreció una conferencia en la que habló de las mujeres en la ciencia, destacó que cada vez más chicas estudian estas disciplinas, “hasta la licenciatura se mantienen por igual que los varones, pero después baja, una de las razones es porque padecen el asedio de los profesores, pero también por lo difícil que resulta pertenecer al Sistema Nacional de Investigadores, ya que las actividades implican dedicación absoluta. “Creo que es importante preguntarnos cuál es la situación de la mujer, no sólo en la ciencia, sino en el mundo, qué bueno que se hacen este tipo de jornadas, pero deberían abarcar todos los niveles y lugares; somos la mitad de la población y debemos tener las mismas oportunidades, es una cuestión de equidad de género conocer las necesidades de cada quien y qué cosas no están funcionando.” El mensaje que quiero ventilar remarcó, es lo mucho que han hecho las mujeres en la ciencia, que es un tema de todos, no se tiene que ver como un asunto de privilegiados, tenemos que divulgarlo, si el pueblo de México pagó para que yo estudiara, lo menos que puedo hacer es acercarme a la gente y explicarle lo que hago, uno tiene que rendir cuentas, señaló. Al referirse a las mexicanas científicas, mencionó a Matilde Montoya, quien nació en 1859 y fue la primera que se desempeñó en las ciencias, obtuvo el grado académico en medicina y también un doctorado. Dolores Rubio Ávila, aunque no se graduó, fue la primera en cursar una ingeniería. Concepción Mendizábal sí se tituló como ingeniera civil. Fuentes Carrera hizo un recorrido histórico desde el 2300 A.C. para destacar a la primera astrónoma: Enheduanna, de Mesopotamia, hasta llegar a las científicas destacadas en épocas más recientes. Posteriormente, en entrevista, aseguró que sí existe interés de las niñas por estas disciplinas, “creo que el problema es a partir de la adolescencia, hay que modificar la mentalidad de los padres que mandan sin querer, quizás, el mensaje de que estas carreras no son para mujeres. Es un buen momento para planear estrategias, las niñas tienen curiosidad y habilidad, pero enfrentan obstáculos cuando las cuestionan por elegir taller de electrónica. Al niño o niña que le enseñas a pensar, lo hará también en sus clases y cuando sea más grande, desarrollará un criterio, y eso es necesario para que una sociedad funcione bien, eso me queda claro”, concluyó.