Profesores-tutores, integrantes de los departamentos de psicopedagogía locales, de los comités de seguridad, orientadores y docentes de los cinco planteles concluyeron el curso de capacitación sobre el Programa de Intervención Breve para Adolescentes (PIBA), creado por Kalina Martínez Martínez, investigadora de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
Lo anterior como parte de la colaboración que se ha generado entre ambas instituciones en beneficio de la salud de los adolescentes, particularmente en prevenir el consumo de alcohol y atender a aquellos adolescentes que ya lo hacen, sin que llegue a ser una adicción.
A través de los datos del Examen Médico Automatizado (ema) se conoce que algunos adolescentes ingresan al Colegio con un alto índice de consumo de alcohol, destacó Benjamín Barajas Sánchez, director General del CCH, durante la clausura del curso en línea.
Los adolescentes “están atravesando una etapa de desarrollo físico que reclama exploraciones y entonces consumen, entre los 15 y 18 años hay peligro de que se vuelvan adictos y ahí está nuestra acción, pero no como una cruzada sino como una cuestión informativa, tener las bases para hablar con los jóvenes no desde el área de la prohibición, sino desde lo formativo”.
Tras agradecer y destacar el interés y el compromiso de Kalina Martínez, el directivo señaló que “los tutores enfrentan situaciones de alcoholismo y drogadicción, pero no tienen formación en este aspecto, por lo que necesitamos todas estas estrategias para atender estos problemas”.
En esta tarea, apuntó, “nos mueve a ser optimistas el que nos apoye la Universidad Autónoma de Aguascalientes, la Universidad Autónoma Metropolitana y el secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí”, inclusive, a partir de este curso, dijo, se está elaborando un programa integral de atención a los jóvenes.
“El siguiente paso, anunció, es combinar práctica y formación, e integrar un programa justo para el Colegio y atender esta problemática con el apoyo de las autoridades centrales”.
Por su parte, Kalina Martínez refirió que, frente a la nueva normalidad escolar, no se puede detener el trabajo con los jóvenes y su salud. “Estamos en una situación donde la interacción humana es distinta, y hace más difícil la identificación de los chicos que tienen problemas, pero hay que buscar la manera, romper estas barreras que a todos nos cuesta trabajo; indudablemente no podemos dejar solos a nuestros alumnos; hay que ayudarles en esta situación que a todos nos provoca malestar”.
