El sexting se refiere a escritos, imágenes y videos de contenido sexual en dispositivos móviles, expone la integridad del individuo, es un tipo de violencia de género, ya que se centra en las mujeres, al socializar una fotografía de su cuerpo, lo cual las hace vulnerable a la trata de imágenes, por desconocidos o por sus parejas, indicó Rosangela Zaragoza Pérez, profesora del Taller de Cómputo del plantel Sur.
“Empezó con el bíper, con el avance de la tecnología se ha popularizado más, actualmente cuando una pareja de jóvenes termina su relación, el contenido de ésta es para todos, porque los chicos entre 12 y 16 años son quienes la practican más”, explicó la docente.
—¿Los chicos lo identifican como un problema?
—Sí lo identifican, pero lo hacen para pertenecer a un grupo, para complacer o retener a sus parejas, sobre todo las niñas que vienen de familias separadas y desean ser reconocidas de alguna forma. Sí están conscientes que desde que sale la foto de su celular ya no es de ellas, y lo hacen, es porque quieren saber lo que es ser sexi y proyectarlo, pero si lo hicieran con cierta seguridad, podrían ayudarse bastante.
Zaragoza Pérez señaló que para prevenir esta conducta se debe partir del núcleo familiar, en el que deberían estar arraigados los valores como el respeto a sí mismo, “pero creo que esa parte se ha perdido, si no les hablamos de la inseguridad que hay en las redes sociales, los alumnos aceptan todas las solicitudes, de 100 amigos conocen veinte. Si no inicia la seguridad desde casa y la proyectamos hacia la escuela, no podremos detenerla”, reiteró.
Rosangela Zaragoza expresó que a los jóvenes se les dificulta mucho manejar la libertad que poseen, “no les preocupan sus materias ni el entorno académico, les inquieta pertenecer a un grupo de amigos, hacer vida social y tener una pareja”.
El tema no ha aterrizado bien, tienen abierto su Facebook a todo mundo y eso es un gran error, adviertió la docente, “hablar de sexting es hablar de acoso, de extorsión, sobre todo a jovencitas. Es importante que los papás conozcan su círculo de amigos y pareja, para evitar consecuencias”.
Puntualizó: “Soy tutora y hay alumnas que me han solicitado ayuda para bajar de su perfil una imagen o un video porque las están extorsionando, hemos llegado hasta la ciberpolicía”.
