Su compromiso es ayudar y encauzar a los alumnos

Virginia Gloria López Escobar

Su compromiso es ayudar y encauzar a los alumnos

Virginia Gloria López Escobar
Su compromiso es ayudar y encauzar a los alumnos

Virginia Gloria López Escobar, profesora del Área de Matemáticas de CCH, expresó que se siente orgullosa, contenta y más comprometida para mejorar y hacerse digna del Reconocimiento sor Juana Inés de la Cruz que recibió el pasado 8 de marzo, además de demostrar por qué se lo dieron: “porque puedo desarrollar mi labor como docente luego de tantos años de experiencia, apoyando a los chicos”.

La maestra del plantel Naucalpan dijo identificarse con el legado de la poeta en su lucha por prepararse: “Yo les repito a mis estudiantes que tienen que estudiar como decía ella: ‘No aprendo para saber más, sino para desconocer menos’”.

“Les reitero que tienen que aprender a ser personas que hagan valer sus ideas, con la comunicación, ante todo, y el respeto que merece que sean universitarios; tienen que hacer sus estrategias para aprender más. La Universidad quiere seres pensantes que se desarrollen de manera integral, como personas y profesionistas, que se incorporen a la sociedad para ayudarla y fortalecerla con sus conocimientos”.

López Escobar compartió que su interés por la arquitectura le nació desde pequeña, además que su papá influyó en su elección de carrera cuando construyó su propia casa y conoció todos los elementos que había que considerar. Sin embargo, cuando comenzó a desarrollarse como profesionista enfrentó discriminación, una lucha contra los varones, y fue afectada por el menosprecio por ser mujer; aclaró que batalló bastante para ser aceptada como mujer profesionista.

Aunque era tradicionalista, su papá siempre la apoyó, animó a ella y sus hermanas a cursar una carrera, “por si no nos casábamos o nos iba mal con el marido, que no fuéramos dependientes, que nos valiéramos por nosotras mismas”.

Al referirse al movimiento feminista, consideró que es loable que las mujeres luchen por sus derechos, pues a veces, por hacer otras cosas, no hay preocupación por defenderse, por establecer esa equidad.

“Lamentablemente, en ocasiones se distorsiona porque dicen que la mujer lucha por la igualdad, pero son agresivas; el movimiento en principio es bueno apoyarlo y seguirlo, cada una tenemos que hacer lo propio en nuestro ámbito, no queremos ser más, pero tampoco menos”.

Respecto al crecimiento de la matrícula femenina en la Universidad Nacional Autónoma de México, afirmó que en sus grupos a veces hay más chicas que chicos. “Nosotras tenemos diferentes actividades: como profesionistas, en casa con la familia no se nos quitan las obligaciones, hay compañeros profesores que sí llegan a colaborar en casa, pero la mayoría dice que trabajan y su mujer se encarga de la casa y los niños; sin embargo, creo que esto nos ha hecho más fuertes de carácter, más arriesgadas, más organizadas al hacer simultáneamente varias cosas, porque tenemos que salir adelante”.

En marzo cumple 29 años como docente, y aclaró que durante un tiempo desarrolló las dos labores: profesionista en Arquitectura y maestra. Imparte clases en el Colegio y en la FES Acatlán. Sostuvo que se ha identificado más con los jóvenes en el CCH, porque puede empezar a involucrarlos e interesarlos desde temprana edad en el estudio de las matemáticas, ayudarlos lo más que se pueda.

La arquitecta manifestó que lo que más le ha gustado como docente es la comunicación con los jóvenes. “Muchos se acercan con la confianza de que les vamos a ayudar, el que una chica o chico me digan: ‘maestra le agradezco lo que me enseñó’, para mí es algo invaluable, nos contagian esa alegría, entusiasmo, dinamismo, vale la pena invertir tiempo en ellos al tratar de ayudarlos y encauzarlos”.

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