César Emmanuel Chaga Pérez

Reconoce papel social y humano de la UNAM

César Emmanuel llama a valorar aportes indígenas a la sociedad

Reconoce papel social y humano de la UNAM
César Emmanuel llama a valorar aportes indígenas a la sociedad

Ser estudiante de origen maya en la Universidad Nacional, y de manera específica en el Colegio de Ciencias y Humanidades, es la oportunidad que le brinda la vida para darle realce a la existencia de los pueblos originarios, considera César Emmanuel Chaga Pérez, estudiante del plantel Sur.

Con ello puede demostrar que el nivel intelectual de las personas no depende de si eres indígena, citadino o extranjero, sino más bien del tipo de valores, educación y saberes que se tienen, asegura César, para quien es importante que todos reconozcamos la inteligencia e idiosincrasia de los pueblos indígenas y su contribución para la sociedad en su conjunto.

César Emmanuel nació en la comunidad de El Porvenir, Chiapas, es hijo de padres guatemaltecos, quienes tuvieron que venir a México en busca de mejores oportunidades. Por sus venas corre sangre maya y está muy agradecido con las acciones emprendidas por la UNAM para fomentar el valor de los pueblos originarios.

“En especial de quienes somos sus estudiantes, ya que el semestre pasado tuve la oportunidad de participar en una charla organizada por el Programa México Nación Multicultural”, comenta, al recordar que quienes integraron la mesa de discusión pudieron hablar sobre diversos temas relacionados con las comunidades indígenas, la discriminación que padecen y de qué manera inhabilitan sus derechos.

“A mi modo de ver, todo eso le otorga a la Universidad un papel más social y humano, aspectos que debemos de destacar, ya que en las aulas del Colegio nunca he sufrido ningún tipo de discriminación por mi origen familiar”, agrega, aunque a sus abuelos y a sus padres sí les tocó vivir esa situación.

Entonces, abunda el estudiante de segundo semestre, “poder expresar la manera en cómo la Universidad Nacional nos apoya, no discrimina y propicia los derechos de las personas, es una manera de valorar a mi familia a través de mi persona”.

También agradece la beca que otorga el PUIC-UNAM a los estudiantes indígenas porque, gracias a ella, él pudo adquirir equipo de cómputo y comprar datos para tomar clases a distancia en medio de la pandemia.

“A los compañeros de comunidades indígenas y del Colegio, en general, les quiero decir que la Universidad nos ofrece las herramientas suficientes para no abandonar los estudios y mantenerlos, pero, sobre todo, es un lugar donde no tiene lugar la discriminación por ningún motivo o creencia”, sentencia el joven.

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