Fabiola Azucena Gutiérrez Mejía, investigadora del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), señaló que se necesita ciencia hecha por mujeres y para mujeres, porque la diversidad de género es crucial para los estudios científicos, ya que las investigaciones son más precisas cuando se considera el género.
Durante la conferencia virtual “El mundo de los biomateriales desde el ojo de una investigadora”, en el marco del Día Internacional de la Mujer en el CCH, la científica indicó que como ocurrió en el caso de vacunas, por ejemplo, la de Covid-19, las sustancias intervinieron en el periodo menstrual de las mujeres, aspecto que no se había tomado en cuenta y resultaba importante en su diseño.
Por ello, señaló que las mujeres “pueden aportar perspectivas únicas a la conversación científica porque se pueden construir mejores productos científicos con una mejor visión que incluya a todos los afectados”.
Como ejemplo, expuso que ante los problemas de inseguridad, una mujer en Bangladesh decidió crear una aplicación tecnológica para que las mujeres planearan rutas seguras y complementadas por las usuarias, de acuerdo con mecanismos de seguridad.
Explicó que en temas relacionados con la lactancia materna o el diseño de anticonceptivos femeninos, donde los expertos por lo general son hombres, “uno se pregunta: ´¿dónde está la participación de las principales protagonistas?´. Resulta importante reconocer la opinión de las expertas en este tipo de situaciones”.
La doctora comentó que la participación y presencia de más mujeres en la ciencia y tecnología a nivel global pueden ser un recurso humano potencial para resolver las necesidades que en estas áreas de estudio se requieren, pues expuso que actualmente desarrolla biomateriales para ser aplicados al tratamiento de enfermedades.
Disparidad
Gutiérrez Mejía resaltó que a nivel global el porcentaje de hombres y mujeres en la ciencia se encuentra desbalanceado, pues alrededor de 80 por ciento de los roles científicos lo realizan hombres, mientras que sólo 20 por ciento está a cargo de las mujeres.
En el caso de México, destacó que se encuentra dentro del promedio mundial, a la par de otras naciones en el mundo, “lo que quiere decir que el esfuerzo no sólo se debe hacer en países de América Latina, sino incluso en países como Japón”.
Asimismo, comentó que para la aprobación de los tópicos de investigación, en su mayoría, los hombres revisan los proyectos y son quienes deciden pese a que un número importante no tiene mucho interés en asuntos relacionados, “por ejemplo, con el cáncer cérvico uterino, porque es un padecimiento que no les afecta”.
“Es importante que las mujeres, también asuman los roles de toma de decisiones para poder estudiar y desarrollar temas que nos afectan a nosotras, como pueden ser afectaciones en los ovarios y útero”, expuso.
Por último, la científica dijo que se debe considerar que las mujeres representan la mitad de la población mundial, por lo que este tipo de padecimientos deben ser estudiados; “también existe la prioridad de estudiar ciertos materiales para ayudar en la regeneración de tejido ovario, de útero; o para entender cómo funciona la placenta, donde no contamos con modelos para reproducir lo que ocurre durante el desarrollo del embrión”, finalizó.
