Porque no hay mejor forma de rendir homenaje a un autor que acercarse a su obra, la compañía de Teatro Isla de Próspero del CCH dedicó la sesión del ¡Viernes, teatro, acción! a la lectura dramatizada del cuento de terror El gato negro, del maestro del relato corto Edgar Allan Poe (1809-1849), a más de 200 años de su nacimiento.
El profesor Juan Alberto Alejos, del plantel Naucalpan, fue el encargado de introducir a los cecehacheros en el mundo del autor de historias como El cuervo, quien nació el 19 de enero de 1809, en Boston, Massachussett, Estados Unidos, y murió el 7 de octubre de 1849, en Baltimore, cuando contaba con sólo 40 años.
Al hacer una breve semblanza del escritor, destacó el trato que le ha dado la crítica literaria, al considerarlo como pionero del género detectivesco y policiaco y precursor del género de horror, maestro del relato corto, lo que le ha permitido pasar a la historia en el selecto grupo de plumas de la literatura universal.
Sobre la obra elegida para la ocasión, Alejos refirió que fue publicada por primera vez en 1843, en el periódico Saturday Evening Post, de Filadelfia, en su natal Estados Unidos, donde se ganó el favor de la critica que lo calificó como uno de los relatos más espeluznantes de la historia de la literatura policiaca.
De acuerdo con el docente, es un cuento “que, como el corazón del autor, posee un narrador protagonista, es decir, uno que nos relata directamente y en primera persona todos los sucesos que vivió en la ficción”.
Por ello, dijo a los jóvenes, la propuesta didáctica de la actividad fue ver qué tipo de conducta psicológica muestra el personaje principal de la obra.
En otro momento de su charla, explicó que la traducción de la obra de Allan Poe al castellano la hizo el escritor argentino Julio Cortázar, quien, de acuerdo con especialistas en la materia, ordenó los relatos según el interés de los temas en: Cuentos de terror, sobrenaturales y metafísicos.
Luego enlistó los cuentos analíticos, los de anticipación y retrospección, los de paisaje y los grotescos y satíricos.
Entre las obras de Allan Poe también destacan: Manuscrito hallado en una botella, de 1839; Berenice, de 1835; El demonio de la perversidad, de 1845 y Hop-Forg, de 1849.
Se dice que la vida de Poe estuvo marcada por el infortunio, luego de que a los tres años de edad se quedara huérfano y tuviera que ser adoptado y llevado a Richmond, Virginia, donde fue educado como un caballero sureño.
No obstante, su afición al juego y el alcohol, al cual resultó intolerante, le valieron un enfrentamiento con su padre adoptivo y lo obligó a buscarse la vida con sus primeros escritos.
Enamorarse de su prima Virginia Elizza Clem, de apenas 13 años, no mejoró la situación, pues fue cuestionado y relegado. Se casó con ella en 1835 y vinieron 12 años de cierta estabilidad y éxito profesional, pero en enero de 1847, Virginia contrajo tuberculosis y murió, dejándolo en severa depresión.
Dos años después, en 1849, cuando parecía que Poe se había decidido a rehacer su vida al lado de Sarah Elmira Royster, en octubre aparece en calles de Baltimore en estado de delirio y muere en circunstancias extrañas, que han dado origen a numerosas teorías sobre su deceso, que van de la golpiza al asesinato.
La circunstancias de su muerte y la misteriosa aparición de un varón a su tumba -que cesó en 2010- son parte del mito que acompaña la grandeza de un autor que supo inspirar a otros grandes, como es el caso H. P. Lovecraft.
