La violencia es una desgarradora realidad con la que todos convivimos a diario, aun así, es necesario admitir que existen grupos con mayor vulnerabilidad que otros. Alrededor del mundo, mujeres y niñas sufren distintos tipos y grados de violencia; en nuestro país, las cifras son alarmantes: el “Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó que sólo en enero de 2019 se dieron 70 feminicidios, y 11 víctimas eran menores de edad”, reportan Ana Langner y Emir Olivares en La Jornada, en su edición del 8 de marzo del 2019. También hay que hablar de la trata de personas, violación, matrimonio forzado, mutilación genital –entre otros casos–. Dentro de este grupo hay condiciones que ponen mayor desventaja a ciertas mujeres y niñas, como identificarse como parte de la comunidad LGBTTT+, pertenecer a un grupo indígena, tener alguna discapacidad o estar en una zona de crisis humanitaria.
Como un esfuerzo por crear conciencia de la gravedad del problema, en el 2008 el entonces Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, lanzó la campaña “Únete para Poner Fin a la Violencia Contra las Mujeres”. Hizo un llamado a todos los niveles de gobierno, sociedad civil, iniciativa privada, etcétera, para sumar esfuerzos contra el sensible problema; ante este llamado, en 2009, ONU Mujeres lanzó la campaña “Di No. Únete”, y designó el 25 de cada mes como Día Naranja. Con ello, buscaba animar a los participantes a vestir alguna prenda de color naranja para mostrar solidaridad con la campaña, ya que este color simboliza un futuro mejor y un mundo libre de violencia contra mujeres y niñas. El movimiento también hacía presencia en redes sociales con hashtags como #DíaNaranja y #YomepintodeNaranja. Estos eran sus mensajes de concientización.
Para sumarse a esta causa, la Diputada Federal Vanessa del Castillo Ibarra, en su calidad de impulsora de la red de mujeres REDFEM, se solidarizó con la campaña “Los 100 muros de la igualdad y la esperanza”, donde a través de actividades artísticas como graffiti y muralismo, se busca hacer visible la necesidad de fomentar respeto por los derechos de niñas y mujeres. Los murales serán pintados el día 25 de cada mes, principalmente en muros prestados por la ciudadanía dentro de la Alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México, aunque si se presenta la oportunidad lo harán en otras demarcaciones hasta el mes de noviembre del presente año.
El CCH Vallejo se unió a esta campaña el pasado 25 de julio, cuando participantes de la red de mujeres REDFEM e integrantes del cuerpo directivo encabezados por el maestro José Cupertino Rubio Rubio, intervinieron el muro perimetral ubicado en Avenida Fortuna con la iconografía creada por REDFEM, que consiste en muñecas formadas por piezas similares a Legos que representan construcción, es decir, la posibilidad de construir una sociedad que brinde condiciones igualitarias en distintos aspectos, tanto sociales como laborales, de educación, etcétera.
Vallejo es el primer espacio universitario que se suma a la campaña, congruente a su compromiso por generar un espacio libre de violencia para que los alumnos se desarrollen en un lugar seguro y adquieran valores de equidad, respeto y convivencia, que les sirvan para aportar a la reintegración del tejido social. Tanto la diputada del Castillo como el director del plantel, el maestro Rubio, reafirmaron su compromiso para seguir en estrecho contacto para siguientes colaboraciones en pro de la No violencia.
