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Se celebró el concurso “Y tú… ¿qué tal cantas las rancheras?”

Los ganadores de los cinco planteles del CCH presentaron diversas melodías

Se celebró el concurso “Y tú… ¿qué tal cantas las rancheras?”
Los ganadores de los cinco planteles del CCH presentaron diversas melodías

Luciendo coloridos atuendos del folclor mexicano, con vestidos o traje de gala, y, sobre todo, ejecutando piezas con gran sentimiento y emoción, estudiantes del Colegio cantaron en el concierto final del concurso “Y tú… ¿qué tal cantas las rancheras?”.

Las y los ganadores de los cinco planteles hicieron muestra de su talento en el Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, donde los asistentes no sólo disfrutaron su interpretación de canciones mexicanas, sino también de la destacada actuación del grupo de danza folklórica del plantel Naucalpan, a cargo de la maestra Beatriz Tejeda Lima.

Avril Ocampo Arana, primer lugar del plantel Azcapotzalco, cantó El pastor. Desde la secundaria ha estado interesada en actividades culturales, ha tomado clases de canto y mencionó que cuando vio la convocatoria le llamó la atención. “Se me olvidó el día que iba a concursar y fui con ropa informal, pero pasé. Siento que las rancheras no son mi género favorito, pero cantarlas sí, recomiendo la experiencia, estaba muy nerviosa, pero ya en el escenario es otra cosa”.

Caleb Morales Esquivel, de Naucalpan, entonó Guadalajara. Al estudiante le gusta cantar y terminó entrando al concurso a último momento:

“Es hermoso que los jóvenes se involucren en esta música porque realmente pasa el tiempo y los gustos cambian, pero el regional mexicano es un género que jamás va a pasar de moda”.

En el plantel Vallejo hubo un empate en el primer lugar. Uno de ellos fue Roberto López, quien interpretó Paloma Negra. Desde pequeño le ha gustado cantar y la música ranchera y de banda, y considera que es bueno interpretando estos géneros. “Cuando ingresé a Vallejo un amigo me comentó sobre este concurso, participé, pero todavía no tenía muy entrenada mi voz; este año decidí hacerlo porque me sentí más experimentado, pues he cantado entre amigos, me contratan para serenatas y eventos; quiero hacerlo profesionalmente”.

Por su parte, Rodrigo Flores, también de Vallejo, cantó Deja que salga la luna.

“Me gusta muchísimo la música mexicana, me fascina, tiene mucha diversidad, soy universal en cuestión musical, realmente es muy bonito que la UNAM haga este tipo de eventos para continuar avivando este género, les recomiendo a mis compañeros participar, es muy bonita la experiencia”.

América Rueda, de Oriente, entonó Cucurrucucú. Su gusto por cantar empezó a los 6 años, pues su abuela la inspiró a tomar clases.

“Hasta el momento no ha parado el apoyo de mi familia y por eso me inscribí en este concurso; me da gusto que los jóvenes participemos en mantener viva esta música, escogí esta canción como un reto y le puse muchas ganas”.

Eduardo Trejo, de Sur, cantó Si nos dejan. Comentó que le llama mucho la atención el ranchero, el bolero y las baladas, y que la esencia de lo mexicano ha estado muy arraigada en su familia.

“Yo les recomendaría a mis compañeros que concursen y se pongan a prueba ellos mismos, es muy disfrutable la experiencia de cantar ante un público, aunque se tengan muchos nervios”.

También estuvieron presentes los segundos lugares Fabiola Villalpando, de Azcapotzalco, que entonó Tata Dios; Abigaíl Luna, de Vallejo, cantó La malagueña; Alejandra Ochoa Vázquez, de Oriente, interpretó a capela Paloma negra, y Jorge Espitia, de Sur, interpretó Cielo Rojo. Marcelo Aparicio Osorio, de Naucalpan, no estuvo presente.

Y los terceros lugares fueron para Mariana Guadalupe Pérez Rivera, de Azcapotzalco, quien cantó Pelea de gallos; Jennifer Herrera, de Oriente, cantó La malagueña, y Bárbara Armenta del Sur, entonó, Aires del Mayab. No asistió Megan Yamileth de los Santos, de Naucalpan.

La mayoría de los ganadores comentaron que desde pequeños les gustó este género musical, han tomado clases de canto, a otros les fue inculcada este tipo de música por su familia o tienen algún pariente que canta profesionalmente asimismo, coincidieron en resaltar la importancia de este tipo de eventos para que continúe viva esta música, pues el regional mexicano es un género que jamás va a pasar de moda.

La titular del Departamento de Difusión Cultural, Rommy Guzmán, mencionó que este concurso ya tiene 12 años de realizarse y durante la pandemia se hizo de manera virtual.

“Su propósito es realzar nuestra música mexicana, sobre todo la del mariachi, que la Unesco nombró en 2011 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad; por ello, reconocemos nuestra música y queremos conservarla con las nuevas generaciones, el concurso nació para difundirla, que los chicos tengan una identidad y que no se pierdan nuestras raíces y valores”.

La funcionaria explicó que en el concierto se hizo entrega de constancia de participación a los ganadores de los planteles, “cuando iniciamos el concurso, pensábamos que los jóvenes ya no escuchaban este género musical y nos llevamos la sorpresa de que sí. Afortunadamente escuchan de todo y también por tradición de sus familias”.

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