Textos en rotación

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Colección recupera grandes plumas para los jóvenes

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Colección recupera grandes plumas para los jóvenes

La lectura como una habilidad centrada en el placer, en la adquisición de valores éticos y estéticos, se arraiga en la edad temprana de los adolescentes; a veces la familia y los amigos ayudan a formar lectores, pero en este primer impulso también debe contribuir la escuela, mediante los cursos ordinarios y sus actividades extracurriculares y de extensión académica.

Así lo consideró el director general del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), Benjamín Barajas Sánchez, para quien “el bachillerato debe formar lectores y escritores” y, en ello, los maestros del Nivel Medio Superior también deben ser lectores y escritores, sin importar la disciplina que imparten, “porque la lengua materna es la base de la enseñanza de cualquier otro conocimiento”.

Al presentar la Colección Textos en Rotación, el funcionario recordó que por muchos años el bachillerato fue el nivel máximo que podían alcanzar los estudiantes, “en él impartían clases pintores, intelectuales de prestigio, lo cual ennoblecía este nivel; sólo por mencionar un caso, recuerdo a Antonio Machado… y debemos agregar a nuestro admirado Cervantes, que siempre presumió haber sido un bachiller”.

En este contexto, la colección, que incluye títulos de Miguel de Unamuno, César Vallejo, Rubén Darío y sor Juana Inés de la Cruz, entre otros autores, es parte de un proyecto institucional “que espera sumarse a muchos otros para que nuestros jóvenes se conviertan en lectores para la vida”.

 

Textos con vida

Alejandro Higashi se refirió a tres de los títulos, a los que consideró muy significativos, “no solamente por su valor para la literatura hispánica sino por el guiño que tiene sobre la literatura americana. Celebro que haya una colección emanada del CCH… es una oportunidad de que estos textos continúen con esa vida que tienen”.

El Divino Narciso, de sor Juana Inés de la Cruz, al que consideró una magnífica oportunidad de ingresar al universo de la literatura novohispana, y que le hubiera gustado leer a edad temprana; Azul, de Rubén Darío, un clásico de la literatura modernista, y a la Antología de la poesía de los Siglos de Oro, selección, presentación y notas de Benjamín Barajas.

Al respecto, consideró muy afortunada la selección de obras cumbres de la lírica hispánica de los siglos XVI y XVII, desde un perfil americanista; “parece fácil, pero en realidad es muy difícil, hay tanto y tan diverso que seleccionar, es complejo. Pero detrás de esto hay una experiencia lectora a prueba de balas”, opinó.

La especialista en poesía mexicana y latinoamericana contemporánea, Eva Castañeda Barrera, se congratuló de que el Colegio apueste por una colección dirigida a su comunidad, la cual, sostuvo, es “una evidencia clara y nítida de que la comunidad universitaria está pensando en sus estudiantes”.

Sobre el texto Zozobra, de Ramón López Velarde, dijo que “es un gran acierto (…) visualmente son libros muy bellos, incluye una introducción que dice lo necesario para internar a los chicos en el mundo de la literatura (…) Son libros cuidados, se les está entregando a los estudiantes una edición que ha sido cotejada con otras tantas y esto es muy importante”.

Recordó que es el centenario de la muerte de este escritor “tan importante en la tradición literaria mexicana” y deseó que acercarlos a López Velarde pueda llevar a los estudiantes a la Facultad de Filosofía y Letras o a una carrera afín. “El trabajo que están haciendo es loable, plausible, enhorabuena. A leer esta colección importante en estos tiempos”.

Para la escritora y editora Claudia Cabrera Espinoza, la publicación de la colección “es un rescate de obras importantes de la literatura hispánica”, porque San Manuel Bueno, mártir no es el texto más famoso de Miguel de Unamuno, pero sí uno de los más valiosos.

Perteneciente a la Generación del 98, el autor fue un novelista, dramaturgo y poeta catedrático en la Universidad de Salamanca que se distinguió por ser un escritor que manifestaba sus ideas por todos los medios, en particular la prensa, sus críticas eran a la monarquía y luego a la dictadura de Miguel Primo de Rivera, en la década de 1920.

El autor mostraba una especie de amor-odio a su país, mientras buscaba una regeneración cultural y de identidad mediante una crítica al carácter de su pueblo, a partir de temas como la muerte, la trascendencia y la religión, añadió Cabrera Espinoza.

Alejandra Amatto Cuña, uruguaya-mexicana y doctora en Literatura Hispánica celebró que se haya escogido la obra de Filisberto Hernández, coterráneo suyo. “Estamos frente a obras que están experimentando un rescate, y que pueden ser muy aprovechadas por los estudiantes del CCH y por varios de nosotros”.

Libro sin tapas, señaló, incluye una serie de relatos interesantes, anecdóticos y divertidos, complejos en el sentido de la extrañeza que caracteriza su literatura y que representan uno de los primeros modelos de vanguardia narrativa de América Latina, fue publicado en 1928 y el segundo de este autor que fue muy disperso, complejo y versátil; un autor poco leído en su tiempo.

“Quienes hemos impartido clase y compartido lo que es el espacio docente en el CCH y busca inculcar el amor por la lectura en los estudiantes, vemos que uno de los recursos fundamentales para que ellos se acerquen es precisamente la materialidad del libro; en ese sentido, esa materialidad en toda la colección ayuda a que tengamos, en el momento trascendental, que es nuestra adolescencia, juventud, un acercamiento con escritores”, destacó.

Jorge Aguilera López, académico del Centro de Enseñanza Para Extranjeros (CEPE) y miembro fundador del Seminario de Investigación en Poesía Mexicana Contemporánea, presentó Trilce, de César Vallejo, para muchos uno de los mejores libros de poesía hispanoaméricanos de todo el Siglo XX.

Cuando un estudiante abra este libro, físico o digital, se encontrará con un lenguaje que no se parece al común y corriente, pero de esa experiencia que podrá decir que no entiende mucho, sabrá que es interesante y será la mejor experiencia que puedan tener los estudiantes de la mano de los profesores de los talleres de lectura.

“Podrán descubrir que César Vallejo es un autor complejo, tan profundamente humano, histórico, apegado a su tiempo; que habla también desde un presente, del amor, de la familia, la injusticia, del paso del tiempo, de la necesidad de conectar a través de la emoción, de la sensibilidad de su forma particular de ver el mundo con el resto de la existencia”, aseguró.

Leer este libro, que está por cumplir cien años de su publicación, les exigirá un poco de reflexión, de mayor concentración en su lectura, pero el resultado será extraordinario, dijo, porque les permitirá encontrar un modo distinto de pensar la poesía como experiencia estética.

En su intervención, a través de un video, el actor de la Compañía Nacional de Teatro, Arturo Beristáin, habló de la importancia de la obra de teatro La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca, que forma parte de su trilogía trágica al lado de Yerma y Bodas de Sangre.

Una pieza creada en un contexto político y social difícil en España, donde se enfrentaba la concepción del mundo de los republicanos y el golpe de Estado de Franco por mantener un país medieval, con un patriarcado terrible y una religión represora, en medio de todo ello, García Lorca pretende hacer un nuevo teatro, para el que necesita un nuevo público: el pueblo, y crea una compañía itinerante: La Barraca.

Con ella se dedicó a recorrer los pueblos de España llevando a clásicos e historias que recuperaba de la vida real, como fue el caso de Bernarda Alba, una mujer oscura, medieval, enlutada todo el tiempo. Son historias importantísimas para él pues reflejan el mundo con el cual no está de acuerdo; sufría terriblemente el desprecio a su condición de homosexual y acaba siendo asesinado por los grises, la guardia civil española del franquismo.

Su maestría lo llevó a crear una tragedia sobre la pasión y muerte que nos da la posibilidad de entrar a un mundo terrible, que se parece mucho a lo que sucede aún en ciertas regiones del país donde pervive el oscurantismo religioso, expuso el primer actor, al congratularse de que el CCH y la Universidad publiquen los clásicos del teatro, “es un agasajo y es maravilloso”.

Finalmente, el director general de Colegio, Benjamín Barajas, felicitó a quienes hicieron posible este gran trabajo editorial. “Agradezco a quienes han impulsado desde la confección esta Colección de Textos en Rotación, a Héctor Baca Espinoza, Marcos Daniel Aguilar Ojeda, Rosalba Velásquez Ortiz y Alejandro García”.

Para la descarga de cada uno de los textos de la colección, consulta la página: gaceta.cch.unam.mx 

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