“A los 17 años fui al observatorio de Tonantzintla con un amigo y el director Guillermo Haro nos puso a buscar en unas placas unos objetos que se llaman nebulosas planetarias. Indagamos por meses y encontramos muchas que ya eran conocidas, pero también descubrimos 10 que nadie había visto, ni estaban reportadas o reconocidas. En ese entonces, un astrónomo checoslovaco que pasó por el observatorio vio estos objetos, los incluyó en un catálogo y los bautizó con nuestros nombres: Nebulosas Peimbert-Batiz”, compartió el astrónomo Manuel Peimbert Sierra.
“Yo estudiaba en la Facultad de Ciencias todavía sin vocación; me costaban mucho trabajo las matemáticas y la física, pero en ese momento dije: ‘si estos objetos se llaman como yo, más vale que trate de averiguar qué son, cuál es su composición química, su pasado y su futuro’, es decir, ya tenía una motivación para estudiar las materias difíciles”, dijo el investigador.
Lo anterior formó parte de una entrevista del académico en la que recomendó a los jóvenes iniciarse en la investigación; en su caso, la astronomía fue clave para que los conocimientos de matemáticas y física tomaran sentido a partir de aquello que le había llamado la atención.
En este mismo camino muchos estudiantes del CCH ya se encuentran a través de los diferentes clubes de astronomía de los planteles Azcapotzalco, Naucalpan, Vallejo, Oriente y Sur, espacios donde se desarrollan diversas actividades que llevan a las y los jóvenes a explorar los cielos, a poner en práctica conocimientos multidisciplinarios.
Azcapotzalco
En el plantel Azcapotzalco, el interés por la astronomía llevó al maestro Enrique Arias Cruz, coordinador del PEMBU, a crear un club para que estudiantes, y más adelante profesores, se acerquen a esta ciencia.
El enfoque, comentó, es la astronomía de posición, es decir, ubicar las estrellas y planetas mediante el uso de coordenadas azimutales; y se ha tenido una buena respuesta, pues los jóvenes han aprendido a localizarlos y a distinguirlos, explicó.
A lo anterior, comentó, se suma la investigacióny la participación de otras áreas que enriquecen el conocimiento, entre ellos, de matemáticas, de física, de historia, así como de las artes como la poesía, lo que ha permitido ver a la astronomía de manera interdisciplinaria.
Un ejemplo fue el pasado eclipse solar, que permitió conjugar la ciencia, la historia y las artes, nos permitió asombrarnos e incluso imaginarnos cómo se percibían estos fenómenos en otras épocas, concluyó el académico.
Naucalpan
En el plantel Naucalpan, el maestro Jeffrey Eliud Bárcenas Mosqueda coordina el Taller de Óptica y Astronomía “Javier Juárez Zúñiga”, nombre del profesor cecehachero que lo fundó en 1996 y ha basado sus actividades en introducir a los estudiantes del Colegio a la astrofísica.
“Con la astronomía, los estudiantes descubren que todo lo que aprenden está ahí y obedece a leyes, se amplía su visión”.
Asimismo, comentó que la edad de los estudiantes es idónea para aprender: “adquieren toda una cultura general, pero también es la última oportunidad, ya que se irán a sus distintas carreras y se enfocarán en otros estudios; es bueno que aprovechen su estancia en el Colegio para aprender, para que saboreen la ciencia”.
Vallejo
Los alumnos del plantel Vallejo cuentan con un Club de Astronomía. El maestro Miguel Ángel Moreno Herrera compartió que hace casi dos décadas nació este espacio, como una petición de su grupo de estudiantes y a partir de entonces ha caminado con un enfoque multidisciplinario.
“Buscamos favorecer una cultura científica, que comprenda la formación integral de todos los estudiantes. No queremos decir que con esto serán astrónomos, pero esto les ayudará a definir de una mejor manera qué carrera quieren seguir, además se fortalece el aprendizaje autónomo, científico y experimental”.
En el club, detalló, los jóvenes se enfocan en varios aspectos: la astrofotografía científica y la radioastronomía; para ello cuentan con un radiotelescopio que capta las ondas de radio del Sol, de hecho, hacen seguimiento de manchas solares.
Otro aspecto es el análisis espectral de las estrellas, además del curso básico de astronomía con el cual inician cada semestre, donde conocen los 17 telescopios que tiene el club para su uso y cuidado.
El profesor también compartió que hay actividades dirigidas a los profesores, de hecho, participarán en el proyecto de la NASA llamado Ciencia Ciudadana, donde analizarán los datos que emiten dos grandes telescopios de esta organización internacional.
Oriente
Recuperar el cielo nocturno de la ciudad y con esto, acercar las ciencias duras a partir de actividades recreativas, son los objetivos del Club de Astronomía del plantel Oriente, el cual está coordinado por las profesoras Fabiola Sepúlveda Medel, Eva Mayra Rojas Ruiz y el maestro Marcel Alejandro Cobián Suárez. Este club fue inaugurado hace dos años por la investigadora emérita del Instituto de Astronomía de la UNAM, Silvia Torres Castilleja.
Rojas Ruiz compartió que sus actividades se enfocan en tres temas esenciales: la medición del tiempo, la ubicación y la instrumentación. También se hace referencia a la llamada arqueoastronomía, donde se resalta la cultura prehispánica.
Además, ha sido una iniciativa estudiantil el tomar fotografías a distintos fenómenos, por lo que se incluyó la astrofotografía, así como la impartición de diversas técnicas como la fotografía de larga exposición, paneo barrido y edición de imagen. De hecho, “fue un orgullo el haber fotografiado la Nebulosa de Orión desde la Ciudad de México”.
“Los chicos son la parte principal de nuestro club. Una mamá nos dijo: ‘muchas gracias, porque mi hijo llegaba a las 2 de la mañana de la fiesta y ahora, a esa hora, sale a ver la Luna’. Los invitamos a formar parte de esta experiencia”.
Sur
En el plantel Sur, los profesores Sergio Alejandro Carrillo Araujo, Luis Ángel Vázquez Peralta y José Ignacio Cabrera Martínez coordinan las actividades del Club de Astronomía Citlali, espacio que por siete años fomenta que los estudiantes se acerquen a la investigación. “Aquí les enseñamos a ubicarse en el universo, a orientar los equipos, a utilizar cámaras fotográficas, hacer edición. En el club todos proponemos, y si los demás están de acuerdo, nos aventamos a la actividad”, comentó Vázquez Peralta.
También, dijo, se ha integrado el arte: “invitamos a los estudiantes a ilustrar, a dibujar cómo se imaginan las cosas a partir de la información que se recaba, es decir, cómo lo pueden plasmar. Se han dado cursos para docentes y hemos invitado al Club de Ilustración Científica a participar”.
“Son muchos los beneficios que el club deja en la formación de los jóvenes, por ejemplo, las habilidades de investigación (…) está abierto a cualquier integrante, el único requisito es querer aprender”, concluyó.
Profesores de otras áreas también enriquecen el conocimiento (…) se puede ver a la astronomía de manera interdisciplinaria”.
Enrique Arias Cruz
Coordinador del Club de Astronomía Plantel Azcapotzalco
Con la astronomía, los estudiantes descubren que todo lo que aprenden está ahí y obedece a leyes, se amplía su visión”.
Jeffrey Eliud Bárcenas Mosqueda
Coordinador del Taller de Óptica y Astronomía Plantel Naucalpan
Los chicos son la parte principal de nuestro Club de Astronomía (…) Los invitamos a formar parte de esta experiencia”.
Eva Mayra Rojas Ruiz
Coordinadora del Club de Astronomía Plantel Oriente
Son muchos los beneficios que el club deja en la formación de los jóvenes, por ejemplo, las habilidades de investigación”.
Luis Ángel Vázquez Peralta
Coordinador del Club de Astronomía Plantel Sur