Migración, identidad y literatura

Conversatorio internacional

Sugieren mirar al otro a través de la poesía

Conversatorio internacional
Sugieren mirar al otro a través de la poesía

En su participación en el Conversatorio “Migración, identidad y literatura: tres miradas, un continente”, organizado por el plantel Oriente, tres especialistas dialogaron sobre la urgencia de tejer la interculturalidad en los espacios de acogimiento de migrantes, así como de mirar a otros a través de la literatura, particularmente de la poesía.

La terna coincidió en que, aun cuando los escenarios geográficos de los que provienen son lejanos y distintos, la idea que los une es la urgencia de pensar en sociedades inclusivas, interculturales, en las cuales prevalezcan los derechos humanos por encima de los prejuicios, discriminación e injusticias.

Práxides Hidalgo Martínez, académica boliviana, presentó algunos títulos de textos literarios que se enfocan a las poblaciones indígenas bolivianas, así como iniciativas actuales que buscan refrendar la identidad de quienes pertenecen a dichas comunidades. Existe, dijo, una amplia producción literaria en la que el protagonista es el indígena, quien no está en los libros de historia, pero sí en la literatura.

“Entre los aspectos históricos que son fundamentales en la narrativa está la migración obligada de los indígenas a las haciendas, en busca de sustento; posteriormente, con el auge de la minería, el campesino debe ir a las minas. Mención importante fue la Guerra del Chaco, título que recibió el conflicto bélico entre Bolivia y Paraguay y que se referirían también en la literatura, así como el tiempo después de la reforma Agraria. Hay un indigenismo descriptivo y hay escritos sobre un indigenismo militante”, dijo.

Entre los títulos que mencionó la académica figura Yawarninchij. Novela Quechua, Llalliypacha, Surumi, Sinchikay, Paqarin, todos de Jesús Lara; Lágrimas indias, de Alfredo Guillén Pinto. En cuanto a la novela minera: Socavones de angustia, de Fernando Ramírez Velarde; Metal del diablo, de Augusto Céspedes. De la Guerra del Chaco: Prisionero de Guerra, de Augusto Guzmán; La Punta de los cuatro degollados, de Roberto Letton, y Aluvión de fuego, de Oscar Cerruto, entre otros.

En su oportunidad, Valentín González-Bohórquez, docente colombiano residente en Estados Unidos, trajo al presente los versos de Poeta en Nueva York, del español Federico García Lorca, que escribió durante su estancia en Nueva York, donde permaneció nueve meses de 1929 y presenció los efectos de la Gran Depresión, contexto en el que surge una poesía sobre la marginalidad de la comunidad afroamericana; asimismo, recordó al artista contemporáneo Ilan Stavans, quien ha dedicado sus poemas al fenómeno de la migración.

Para el profesor de Literatura latina, quien hizo un viaje a la frontera para ver el muro y con ello crear el poema The Wall, escrito en inglés, español, y spanglish, para evidenciar su debilidad, los textos literarios son parte del activismo que hará caer los discursos de odio.

Giovanni Alfredo García Huerta, quien fue coordinador en el Centro de Protección Internacional Adolescentes en el Camino (CEPROIAC) en México, puso voz a las palabras de quienes han dejado sus países de origen para aventurarse a un mejor modo de vida, procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, de donde la mayoría migra por falta de oportunidades laborales, por la violencia y específicamente para evitar ser reclutados por La Mara.

Lo que detectó a su contacto con ellos es que hay una falta de identidad entre las juventudes migrantes, no tienen claro un proyecto de vida, existe una gran incertidumbre del futuro y su desarrollo. Además de que cargan con problemas emocionales. En CEPROIAC constató la interculturalidad, dijo, para luego compartir relatos de migrantes que pueden ayudar a sensibilizar a los países receptores, porque, sin duda, todos somos migrantes. 

Compartir: