México

Seminario de introducción a la literatura mexicana

Especialistas de 12 instituciones recorrerán 120 años de letras nacionales

Seminario de introducción a la literatura mexicana
Especialistas de 12 instituciones recorrerán 120 años de letras nacionales

“De la mano de 36 escritores, profesores e investigadores de reconocida trayectoria, procedentes de 12 importantes instituciones académicas y literarias, este seminario gratuito tiene un enfoque de divulgación, dirigido al público en general, con especial dedicatoria a quienes ejercen el placer de enseñar literatura. Proponemos impulsar el acercamiento a la belleza de la palabra, estimular la imaginación y el aprecio por los grandes libros que integran nuestro patrimonio cultural”.

Con esas palabras, Geney Beltrán arrancó la primera sesión del Seminario Introducción a la Literatura Moderna y Contemporánea de México y detalló que “a la amplia difusión de este seminario” contribuyen, por la UNAM, el Colegio de Ciencias y Humanidades y la FIL del Palacio de Minería, además del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario. “Emprendemos este seminario con mucho entusiasmo por el significado que la literatura tiene en la vida de nuestra sociedad, en este recorrido conoceremos las grandes obras escritas a lo largo de 120 años de letras mexicanas”, enfatizó.

El escritor y académico Vicente Quirarte abrió el encuentro con el módulo “Hacia la modernidad literaria”, dedicado a la memoria de uno de los autores más reconocidos de México: “José Emilio Pacheco hizo una antología de la modernidad. Él era enemigo de dar consejos, sin embargo, decía hay que leer y escribir mucho, y publicar poco. Yo se los comparto”. Y luego definió el modernismo como “la época que va a de 1880 a 1910, 30 años de actividad literaria, en la cual la capital mexicana se convierte en la principal metrópoli del movimiento literario, como antes lo había sido Buenos Aires”.

El autor contextualizó aquella época a través de una antigua grabación en la que Porfirio Díaz agradeció a Tomás Alva Edison, en 1909, un obsequio que le envió el inventor estadunidense, además de que lo elogia por haber creado el fonógrafo y descubierto la electricidad: “Nuevas fuentes de felicidad y de bienestar para el género humano”, se escucha decir al militar y político mexicano que gobernó México durante tres décadas.

Este aparato, afirmó Quirarte, “trajo nuevas necesidades; es el tiempo de la fotografía, de los automóviles, los aeroplanos, el progreso y el capitalismo en su apogeo. Por un lado, se comenta el progreso y por el otro aumenta el papel del artista”. Y a continuación mostró imágenes, fotos e ilustraciones de las tiendas departamentales ubicadas en el centro de la ciudad, así como un mapa de fines del siglo XIX, con los tranvías tirados por animales.

Asimismo, mencionó a los principales representantes literarios de esa época: “Manuel Gutiérrez Nájera, que en un poema reflejó la influencia del capitalismo y de Francia en el modernismo mexicano; Salvador Díaz Mirón, Manuel José Othón, Francisco González León, Francisco A. de Icaza, Luis G. Urbina, Ángel de Campo, y los ilustradores José María Villasana y Julio Ruelas”.

El modernismo, señaló, “fue la primera expresión intelectual de América que dio muestras de un cambio, de una revolución en el lenguaje, de introducir lo que Rubén Darío llamaba la flexibilidad de la sintaxis francesa en la prosa española. Los autores y poetas modernistas practicaban el periodismo, en el que no se trata de dar la noticia como reportero, sino de adornar ese texto”.

También leyó poemas que “cimbraron a la sociedad” como Misa negra, de José Juan Tablada, y subrayó una característica peculiar de esa época: “La mejor mujer es la mujer muerta, porque es lo que parece decir Amado Nervo en sus poemas, es un tema que aparece en varios autores del modernismo. A fines del siglo XIX hay una gran cruzada misógina, se cree que la nueva mujer amenaza la integridad del varón, porque es contestataria y trabaja, busca el voto”.

Al respecto de esa modernidad femenina, Quirarte concluyó: “En 1897 se publica la novela Drácula, de Bram Stoker, y la primera víctima del vampiro es Lucy, que es frívola, se quiere casar, y quien lo vence, Mina, sabe taquigrafía

Compartir: