El plantel Oriente del CCH fue fundado el 3 de abril de 1972 y albergó en su primera generación a cinco mil 16 estudiantes en sus cuatro turnos originales. Desde sus inicios, sus aulas fueron ocupadas por una comunidad plural y heterogénea –la inmensa mayoría, hijos de la clase trabajadora– que a lo largo de medio siglo ha experimentado una intensa participación política y social, comprometida con su preparación académica.
De acuerdo con datos históricos, la mayoría de los alumnos que acude a Oriente procede de la hoy alcaldía Iztapalapa, además de los municipios mexiquenes de Nezahualcóyotl, Chalco y Los Reyes.
El plantel, que posee salas audiovisuales y modernos salones para el aprendizaje de inglés y francés, además de una funcional sala de planeación académica, tiene una extensión de 144 mil 974 metros cuadrados, distribuidos en 44 edificios, algunos de ellos con laboratorios de vanguardia que contienen el equipo necesario para que sus estudiantes incursionen en la ciencia.
Asimismo, posee en su interior la imponente biblioteca “Guillermo Haro”, amplias explanadas para la convivencia escolar, un gran vivero para fomentar la cultura ecológica, una mediateca y una hemeroteca adecuadas a las necesidades estudiantiles, e instalaciones para las prácticas de los Estudios Técnicos Especializados. Ejemplo de ello son Laboratorios Asistidos por Computadora (LAC), para la materia de Física, donde se ha implementando el uso de sensores.
Además de los elementos mencionados, que apuntalan al plantel Oriente como un espacio ideal para el aprendizaje, existen otros distintivos entrañables: sus murales “Por la revolución democrática popular”, “Los rostros de Emiliano Zapata y Genaro Vázquez”, “El hombre perdido en la creación de su tiempo”, que forman parte ya de la identidad de Oriente y han visto pasar a varias generaciones de estudiantes.
En su explanada central luce una velaria formidable y la comunidad cuenta con un moderno centro de cómputo, además de extensas áreas para la práctica deportiva y difusión de la cultura. Todo esto suma para la formación académica integral, de expresión cultural y crítica social.
