Lola Ancira, una de las escritoras jóvenes más premiadas de nuestro país, presentó Despojos, en el Segundo Festival Cultural del CCH ante estudiantes del plantel Oriente. El editor Omar Nieto adelantó que este libro trata sobre la violencia social que vivimos, “los cuentos son realmente abrumadores”.
La escritora de Tusitala de óbitos comentó que este libro fue planteado antes de la pandemia, “ya teníamos el problema acendrado de la violencia de género desde hace tiempo, el número de feminicidios que hay en México, todas esas cuestiones me empezaron a taladrar mucho la cabeza y pensé: ‘¿qué puedo hacer yo desde mi trinchera, que es la escritura?’, pues crear ficción desde estos temas que me llegan muchísimo y que casi casi trastocan mi vida”.
También lo pensé con relación a los familiares de las víctimas, entonces decidí hacer cuentos sobre esto, empecé a mapear distintos tipos de violencia en el país y cada historia ocurre en un estado distinto; quise abrir el panorama para ver lo que sucedía, todos están basados en historia reales y creo que eso es lo más horrible, la realidad siempre supera la ficción, señaló.
La autora de El vals de los monstruos y Tristes sombras reconoció que ya estaba un poco harta de investigar estos temas “porque te topas con situaciones más terribles de lo que ya conocemos, en las noticias no te dan toda la información, es como la punta del iceberg de todo lo que está sucediendo realmente, pero la idea es hablar de lo que ocurre y por qué, para no banalizarlo”.
Lola ha publicado ensayo, cuento y reseña literaria, empezó en la literatura fantástica porque era lo que más le atraía, leyó a Borges a Quiroga; mientras creció fue evolucionando y Despojos es su cuarto libro, el cual es muy diferente del primero, pero también tiene que ver con lo que le interesa u obsesiona: la muerte, la soledad y la locura, desde diferentes perspectivas, escenarios,
“El mal lo he abordado porque me interesa saber cómo alguien es capaz de asesinar, a través del terror psicológico trató de adentrarme en estos personajes perversos y saber porque llegan a estos extremos. No soy psicóloga, pero me interesa investigar en torno de estos temas”.
La autora agregó que las visitas a distintos bachilleres y universidades la animan y le gustan mucho porque los jóvenes no tienen los prejuicios de los adultos y se acercan a la literatura de forma mucho más abierta.