El lenguaje matemático es esencial para uno de los principios esenciales del Colegio: Aprender a aprender, pero aprender a ser crítico, a razonar y dar argumentos, por eso el Área de Matemáticas es parte central en nuestro Modelo Educativo, señaló el director general del CCH, Benjamín Barajas Sánchez, al encabezar la ceremonia de entrega de reconocimientos a 51 profesores de los cinco planteles que participaron en el diplomado Didáctica de Matemáticas IV en el Bachillerato, en su décima edición.
Acompañado del director del plantel Naucalpan, Keshava Quintanar Cano, el doctor Benjamín Barajas celebró el trabajo realizado por los docentes Ramón Rodríguez Jiménez y Salvador Moreno Guzmán, ambos del plantel Naucalpan, como diseñadores y coordinadores del diplomado, que inició en 2009 en dicho centro escolar, una labor que, destacó, se ha distinguido por ser concienzuda y metódica, además de que ha sido reconocida por sus pares.
En este sentido, el directivo resaltó del Área de Matemáticas su exigencia:
“si no hay rigor para enseñar y verificar lo aprendido, nunca vamos a lograr hacer ciencia, nunca lograremos tener una disciplina; para los que no nos dedicamos a las matemáticas, esa enseñanza está inmersa en todo lo que hacemos”.
Al respecto, Quintanar Cano reconoció a los profesores que concluyeron el diplomado, que se caracteriza por compartir los últimos conocimientos y avances en el campo de la didáctica de las matemáticas en la segunda década del siglo XXI.
“Si bien la institución aporta los recursos materiales, espacios y los requerimientos digitales, son los docentes el pilar de cualquier programa de formación, sólo en la colegialidad se puede crecer exponencialmente en nuestra Universidad, sólo el trabajo entre pares se puede construir siguiendo a Piaget, a Ausubel y Vygotski el conocimiento de un claustro, los seminarios son más que la suma de sus individualidades académicas, de ahí la riqueza de lo que celebramos hoy, la formación académica colegiada de grandes profesores de las áreas de Matemáticas y Ciencias Experimentales.”
Y agregó: “honor a profesores que sacrifican espacios y tiempos personales para mejorar el aprendizaje de sus estudiantes, para actualizar sus estrategias y recursos didácticos. Al fortalecer su conocimiento académico fortalecen a nuestra institución(...) Honor a maestros que han elegido ser estudiantes toda su vida al dedicarse a la docencia”.
COMPROMISO CON LA ENSEÑANZA
Al hacer uso de la palabra, Salvador Moreno recordó que el diplomado surgió ante la necesidad de contar con formación disciplinaria sobre las matemáticas, ya que los cursos de entonces versaban sobre aspectos teóricos carecían de la disciplina.
Tanto él como el maestro Ramón Rodríguez trabajaban en seminarios enfocados a las asignaturas del área; la iniciativa de reunir en un solo seminario ambos esfuerzos fue el preámbulo de lo que después surgiría como diplomado, compartió.
Resaltó que fue fundamental el impulso que recibieron de parte del doctor Benjamín Barajas Sánchez, en ese entonces secretario Docente del plantel Naucalpan, quien los invitó a ir más allá. “Tuvo la inquietud de llevar diplomados para la preparación de los profesores y llamó a todas las áreas y empezamos a organizar el primer diplomado en 2009”, detalló.
El aval del diplomado lo recibieron en un inicio por parte del Cinvestav, posteriormente el posgrado en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán y, más adelante, fue el Seminario Universitario para la Mejora de la Educación Matemática (SUMEM), actualmente, por parte del Centro de Formación Continua del CCH.
“Nos llena de satisfacción que muchos profesores hayan participado, incluso muchos con materiales, gracias de todos los planteles. Estamos felices pues cada diplomado es de 120 horas; mil 200 horas, que es una tercera parte de lo que invertimos en tiempo para preparar los materiales y la logística, es toda una vida, nos sentimos contentos y satisfechos”, señaló.
Subrayó que el diplomado ofrece la cuestión más esencial, que es la disciplina, o sea las matemáticas; además de “la participación de los profesores que comparten sus puntos de vista y su manera de dar los conceptos y problemas, es algo que nos enriquece mucho”.
Por su parte, Ramón Rodríguez Jiménez se congratuló de que el diplomado llegue a su décima edición: "untrabajo que no se detuvo, incluso durante la emergencia sanitaria y que, por el contrario, y ante el surgimiento de nuevos conocimientos y el desarrollo de herramientas digitales, el diplomado caminó a la par de dichos avances”.
“Ni la pandemia nos detuvo, nos metimos al Zoom, se trabajó en Teams y, recientemente, incluimos la inteligencia artificial en los módulos 5 y 6, es algo que está iniciando y nadie lo va a detener, así que por nuestros alumnos tenemos que meternos primero nosotros, para después compartirlo con ellos”, explicó el docente.
En este sentido, anunció que ante la demanda de profesores, se llevará a cabo la onceava edición del diplomado, el cual estará enfocada a cálculo diferencial. “Estamos felices por estos logros en equipo”.
