Hablar de Irene Vallejo (Zaragoza, 1979) es hablar de El infinito en un junco, su tremendo ensayo sobre el origen del libro en el que la autora se remonta a los palacios de Cleopatra, las primeras librerías y los talleres de copia manuscrita, pero también hace referencia a las hogueras donde ardieron códices, la biblioteca de Sarajevo y el laberinto subterráneo de Oxford en el año 2000.
Después del enorme éxito de este libro, Vallejo regresó a las librerías con un par de textos: El futuro recordado y Manifiesto por la lectura. Aunque publicado en 2017, un par de años de su éxito editorial, a México recién llegó de la mano de editorial Debate, Alguien habló de nosotros, un conjunto de escritos periodísticos que la autora publicó en su columna, semana tras semana en El Heraldo.
Luis Alberto de Cuenca Prado, un poeta, filólogo, helenista, traductor, ensayista, columnista, crítico y editor literario español, dice, con referencia a este volumen, lo siguiente:
Se puede ser un filólogo magistral y al mismo tiempo
escribir como los ángeles. Irene Vallejo riza el rizo de la
comunicación hasta convertir su diálogo con el lector
en una fiesta literaria.
Más de una centena de artículos periodísticos componen todo el volumen de Alguien habló de nosotros, en los que el punto de encuentro es, en su mayoría, la reflexión respecto a la lengua, la palabra, la sociedad y las nuevas tecnologías relacionadas con nuestros quehaceres cotidianos, es decir, la inmersión del ser humano en el mundo de la triple doble u.
Desde mi perspectiva, este libro tiene un enorme acierto: la concreción y la economía. Resulta muy sencillo entrar en cualquier de los escritos debido a la brevedad de cada uno, y no por ello carentes de profundidad e inteligencia.
Si bien es cierto que Vallejo no anda con la frase adornada, ni tampoco sentenciosa, sí resulta, en algunos casos, repetitivo el discurso, acaso se gaste la variedad temática, lo que haría pensar que este es más un libro hecho premeditadamente, con calzador, como suele decirse.
Decir que los mejores artículos son en los que la española formula y estructura oraciones en torno a la lengua quizá sea obvio, pero no gratuito: Vallejo es una filóloga con mucha sensibilidad, entiende muy bien los tiempos que vivimos y hurga por aquellos recovecos en los que, a veces, los académicos no quieren ingresar.
Alguien habló de nosotros está escrito con mucha solvencia narrativa, lo que demuestra el gran oficio de escritora que tiene Vallejo. Considero, por otra parte, que algunos de estos breves ensayos son mucho mejores que otros, lo que hace un texto, a veces, desnivelado, desigual.
En un ejercicio de elección y gusto personal, recomendaría leer los siguientes artículos:
“Amor platónico”, “Mundos fronterizos”, “El aire de un crimen”, “Don de lenguas”, “La duda es belleza”, “La salud de las palabras”, “Cervantes”, “Talón de Aquiles”, “Huellas de música”, “Ser otro”, “Los genes de Eros”, “La memoria de los muros”, “Los funerales de la fama”, “Idilio muerto”, “Soledad sonora”, “Alfabeto”, “El nudo gordiano”, “La espada de Damocles”.
Así como “La máquina del tiempo”, “Presenciales reales”, “Barbaridades”, “Prisa y pausa”, “Filosofía”, “Los funerales de la fama”, entre otros.
Para los alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades sería de enorme beneficio leer estos breves artículos de Irene Vallejo, pues hallarán en ellos pistas de lectura, perspectivas informadas y se colmarán de la visión de una de las escritoras más interesantes y destacadas de los últimos años.
No cabe duda que su curiosidad por la antigüedad y su prosa clara nos permiten mantener vivo el pasado entre nosotros, con la delicada sabiduría con la que se acerca la escritora española a temas complejos y de honda raíz histórica.
