El entorno cultural y comunitario, así como las condiciones socioeconómicas, son factores fundamentales que influyen en el rendimiento académico de los estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM.
En el podcast Factores que intervienen en la efectividad del estudio, del Departamento de Psicopedagogía del plantel Azcapotzalco, se destacó la importancia de comprender y atender dichos aspectos para mejorar la experiencia educativa de la comunidad estudiantil.
El primer capítulo titulado “Impacto del entorno cultural y comunitario” explora cómo la cultura, definida como el medio de supervivencia que todos vivimos, conservamos, transmitimos y transformamos con el tiempo, afecta la efectividad del aprendizaje.
Estudiar otras culturas puede modificar la forma de pensar, propiciar la resolución de problemas desde ángulos inéditos y fomentar la adaptabilidad. Además, permite relacionarse de manera más empática y comprender el contexto de otras personas.
En el ámbito educativo, la cultura permea todos los ambientes. La formación y cultura de quienes imparten clases, así como la de los estudiantes, influyen en el desarrollo de conocimientos, valores y perspectivas de vida. Este entorno cultural en las aulas del CCH promueve el pensamiento crítico, la colaboración y la creatividad, aspectos esenciales para la formación integral de los estudiantes.
Por otra parte, en el episodio “Condiciones socioeconómicas”, se destaca cómo la falta de recursos puede limitar el rendimiento académico y las oportunidades futuras. Las dificultades económicas pueden generar estrés financiero, afectar las calificaciones e incluso llevar al abandono escolar.
Sin embargo, se enfatiza que las condiciones económicas no determinan por completo el desempeño académico; factores como la organización y el apoyo pueden marcar la diferencia.
En este sentido, el CCH y la UNAM ofrecen diversas estrategias de apoyo, incluyendo becas y programas de asistencia, para mitigar las desigualdades derivadas de las diferencias socioeconómicas. Además, la familia juega un papel fundamental al brindar apoyo emocional a los estudiantes, en especial, aquellos que enfrentan el desafío de trabajar y estudiar simultáneamente.