biotecnología

Ciencia aplicada en alimentos y medicinas

La química, ingeniería y biología, entre sus principios

Ciencia aplicada en alimentos y medicinas
La química, ingeniería y biología, entre sus principios

“La ciencia brinda la posibilidad de hacer lo que la imaginación desee, pero siempre tomando en cuenta valores éticos para ofrecer un bien o servicio a la humanidad”, sostuvo Claudia Lizbeth Moctezuma González, doctora del Instituto de Biología de la UNAM, durante su conferencia virtual “Aplicaciones de la Biotecnología”, ofrecida el pasado 25 de marzo.

Desde la secundaria, relató, se interesó en imaginar los diversos procesos biológicos que ocurren en los seres vivos.  “En esta rama de la ciencia siempre encuentro algo nuevo, apasionante y hermoso que espero poder transmitir siempre”.

Además, planteó, “es importante preguntarnos para qué sirven dichos procesos, porque a partir de ese punto quienes se interesen por este ámbito pueden involucrarse en el conocimiento y aprender de manera más fácil todo lo que se desee”.

La biotecnología, detalló, es toda aplicación que utiliza sistemas biológicos y organismos vivos o sus derivados para la creación o modificación de productos o procesos para usos específicos, y se apoya en la aplicación de principios de la ciencia y la ingeniería para tratamientos de materiales orgánicos e inorgánicos por sistemas biológicos para producir bienes y servicios.

Es decir, “la biotecnología es dar aplicación a todo aquello que se pueda emprender desde la biología y puede ser utilizado para generar un bien o servicio en bien de la sociedad”.

Es un campo amplio, abundó la investigadora, “en el que se encuentran la producción de alimentos industriales, tales como queso, yogur o cerveza, porque son un proceso biológico; o el área de la salud, porque se relaciona con la elaboración de medicinas, vacunas y equipos de detención de infecciones, que son procesos biológicos que se adaptan para generar un servicio y un producto”.

Asimismo, abordó temas relacionados con la producción de hormonas del crecimiento en personas; la enfermedad de la diabetes y la manera en cómo se inició la producción de insulina en cerdos para ayudar en el tartamiento humano; el empleo de bacterias para combatir la contaminación de mares, sobre todo causada por derrames petroleros, y la aplicación de biotecnología para conocer, incluso, aspectos de la migración humana.

De acuerdo con información pública, el término biotecnología probablemente fue acuñado por el húngaro Károly Ereki, en 1919, cuando lo introdujo en su libro Biotecnología en la producción cárnica y láctea de una gran explotación agropecuaria. Ereki fue un ingeniero agrícola nacido el 18 de octubre de 1878 y muerto el 17 de junio 1952. A principios del siglo XX prestó sus servicios en empresas de la industria alimentaria en Viena. En 1905 se trasladó a Budapest y se convirtió en profesor adjunto en la Universidad Técnica de József. En 1919 se convirtió en el ministro húngaro de Nutrición. Escribió más de un centenar de publicaciones en húngaro, alemán e inglés.

El Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre la Diversidad Biológica define la biotecnología moderna como la aplicación de técnicas in vitro de ácido nucleico, incluidos el ácido desoxirribonucleico (ADN) recombinante y la inyección directa de ácido nucleico en células u orgánulos. Asimismo, la fusión de células más allá de la familia taxonómica, que supere las barreras fisiológicas naturales de la reproducción o de la recombinación y que no sean técnicas utilizadas en la reproducción y selección tradicionales.

Y por último, señala que “la experiencia reciente ha demostrado que se pueden obtener con una baja probabilidad resultados aleatorios no reproducibles en el proceso de modificación génica, por lo que la comunidad científica se está postulando por la clasificación específica de este tipo de productos y la creación de un protocolo que garantice la seguridad de todos los supuestos resultados inesperados probables”.

La regulación mexicana relacionada con la bioseguridad se centra en aspectos de prevención y control de posibles riesgos del uso y aplicación de organismos genéticamente modificados para la salud humana, la sanidad vegetal y animal y el medio ambiente, aspectos en el ámbito de competencia de las secretarías de Salud y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (con base en la Ley General de Salud), principalmente.

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