“Creemos en los libros”, pues ellos no solo trasladan al lector a nuevos universos a través de la palabra escrita, sino que son potencializadores para el pensamiento, son capaces de activar las relaciones subjetivas y las relaciones humanas, de generar empatía y promover la tolerancia ante una sociedad que se encuentra en crisis.
Lo anterior formó parte de las conclusiones del conversatorio en torno al Día Nacional del Libro, celebrado por Difusión Cultural del CCH, un encuentro en el que participaron Emiliano Becerril Silva, director general de editorial Elefanta; y Bruno Velázquez Delgado, titular de la Cátedra Nelson Mandela, con la moderación de la coordinadora de Literatura y Artes Plásticas del CCH, Cristina Arroyo.
En su intervención, Emiliano Becerril destacó el arduo trabajo que editoriales independientes realizan durante los procesos de edición y la importancia de conocer historias más allá de nuestro idioma, por lo que resaltó su gusto por encontrar obras de la literatura africana y de lengua portuguesa en Brasil.
“Dije: ‘tenemos que leer esto en México, es muy enriquecedor’. Es una literatura muy similar la nuestra y, a la vez, muy distinta que nos puede ofrecer un espejo de quiénes somos. Los libros pueden ser un espejo enriquecedor”, expuso.
Por lo anterior, explicó que a través de la literatura el ser humano puede ver reflejadas sus ideas, pues esto también permite que crezca la interacción, que se compartan emociones, pensamientos y generar empatía, es decir, “activan conversaciones. Con un libro, uno puede ir acercándose a un pensamiento que, de alguna manera, dialoga con el propio”.
No obstante, dijo que existe una necesidad por dignificar el trabajo editorial:
“Parece que es un muy caro, pero detrás hay mucha gente trabajando. Tenemos que dignificar el trabajo que hay detrás de un libro y hacerlos más accesibles”.
Bruno Velázquez apoyó esta labor, ya que “se pone el cuerpo, la vida en el libro. Ellos nos permiten que lo material y lo concreto termine por ser, quizá, la forma más enriquecedora de vivir, hacer, producir y crear”.
En ese sentido, recomendó a la audiencia a visitar la exposición Publicaciones Alternativas como Espacios Independientes, en el Museo Universitario del Chopo, una muestra que expone cómo tribus urbanas y de contracultura han encontrado en el fanzine una herramienta de manifestación de su propia poiesis.
“La publicación material y concreta no ha muerto, sino que está viviendo una nueva potencia, un nuevo vigor y no hay nada más bello que ver autopublicaciones, las cuales tienen como única finalidad mostrar el pensamiento propio, investigaciones y reflexiones, así como compartir de forma solidaria (…) ahí no hay una búsqueda de enriquecimiento material, es simplemente querer mostrar y decir lo que se tiene”.
