Los Colochos Teatro

Cuatro de Shakespeare con todo

Adaptan obras del autor y actor inglés para el contexto nacional actual

Cuatro de Shakespeare con todo
Adaptan obras del autor y actor inglés para el contexto nacional actual

En el año 2010 se fundó la Compañía Colochos Teatro, que concluyó su residencia en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky, del Centro Cultural del Bosque, este pasado 30 de octubre, presentando su ciclo: “Cuatro de Shakespeare con todo”. Este ciclo consistió en la presentación de cuatro producciones, dos reestrenos: Mendoza y Nacahue: Ramón y Hortensia, y dos estrenos: Silencio y Reina, adaptaciones de obras de Shakespeare que consisten en colocar las obras en nuestro contexto nacional.

El ciclo abrió con Mendoza, adaptación de Macbeth que se desarrolla en el marco de la Revolución mexicana. Fue adaptada por Juan Carrillo, quien también está encargado de la dirección, y Antonio Zúñiga, quien actualmente dirige el Centro Cultural Helénico.

Mendoza repiensa la trama y la reubica en un espacio casi vacío pero lleno de fuerza, haciendo hincapié en la violencia de la obra. En este trabajo, las brujas de Macbeth son sustituidas por prácticas de santería cargadas de símbolos que reconocemos, o bien, que nos es sencillo significar.

Uno de los aciertos de Mendoza es la dinámica que establece entre el público y los intérpretes ya que, sin ser demasiado intrusiva, los compromete a estar presentes y participar en el desarrollo del espectáculo. Así, resulta impactante observar cuán prestos estamos a incorporar prácticas violentas a nuestro proceder.

Silencio fue la segunda obra del ciclo, misma que parte del argumento de Othello, en la que un hombre cela a su esposa hasta el punto de asesinarla. Como en la original, Silencio muestra el impacto que la opinión pública tiene en el entorno doméstico.

En esta adaptación, Othón, un médico exitoso, se traslada al sur del país por encargo de sus superiores. Estando allá, su asistente Santiago, movido por celos profesionales, alimenta en el médico la idea de que su joven esposa le es infiel. Esta acción le resulta sencilla pues conoce la debilidad del médico.

Afortunadamente, en Silencio, y siendo fiel a la idea de hacer un teatro crítico, Los Colochos ofrecen un giro inesperado en el final, pero mantienen sus premisas artísticas, pues la propuesta continúa indagando en la relación público-espectador, las posibilidades de los dispositivos escénicos y el montaje como propulsor de comunión entre los presentes.

La tercera obra del ciclo fue Nacahue: Ramón y Hortensia en la que Juan Carrillo hace una estupenda investigación sobre las culturas indígenas de nuestro país para adaptar Romeo y Julieta.

Ramón es un indígena cora, quien durante la Semana Santa participa de un ritual sagrado muy importante para su comunidad. Por su lado, Hortensia, una indígena huichol, se ve en la necesidad de cruzar el río que divide a estas comunidades con la intención de huir de su pueblo, donde es violentada.

El encuentro entre estos personajes nos sensibiliza respecto a los desafíos que las comunidades indígenas enfrentan, pero también nos permite atestiguar cómo, ante la imposibilidad de comunicación a través de la lengua, ésta puede establecerse a partir de las acciones y de la energía, lo que la hace una experiencia metateatral.

El ciclo cerró con Reina, adaptación de El rey Lear a cargo de Marco Vidal, también dirigida por Juan Carrillo. Esta adaptación narra la historia de una actriz de teatro retirada, quien reparte su herencia en vida a sus hijas para ser después abandonada, por lo que se retira a su teatro para pasar los últimos días de su vida, pero también para encontrar el verdadero significado de ésta.

La propuesta de Reina resulta relevante en nuestro contexto que parece obsesionado con la eterna juventud y que brinda pocos espacios para hablar de quienes en el ocaso de la vida enfrentan su propia contemplación, sus miedos y se plantean dudas existenciales que no nos atrevemos a responder.

La propuesta de Los Colochos nos permite nuevamente atestiguar la vigencia y pertinencia de la obra de Shakespeare en su sentido artístico y humano.

La comunidad cecehachera, particularmente quienes están interesados en hacer teatro, encontrará en las obras de Los Colochos formas de acercarse al dramaturgo inglés que son relevantes y vibrantes para nuestro país.

Su siguiente producción parte de Titus Andrónicus. Habrá que prestar atención a su estreno para atestiguar cómo esta sangrienta obra se contextualiza a nuestra sociedad y forma de experimentar el teatro. 

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