“En la literatura y en la vida debe cuestionarse todo, no podemos ser dogmáticos. Es la única forma de avanzar y de formar un criterio propio”, afirmó el escritor cubano Julio M. Llanes, durante una charla que ofreció en la biblioteca del plantel Oriente.
Durante la convivencia con los cecehacheros, Elsa Rodríguez Saldaña, secretaria Estudiantil del plantel, aseveró que México y Cuba están unidos por muchas similitudes históricas y culturales, pero que también es importante conocer las diferencias para tener una visión más amplia y proporcionar información formativa para las y los estudiantes.
Por su parte, el también promotor de la cultura se congratuló por departir con jóvenes, ya que consideró que escribe para comunicarse con sus lectores y estar de manera presencial es una magnífica oportunidad para observar sus reacciones.
Sobre su obra, comentó que tiene más de 20 libros publicados y editados por el Ministerio de Cultura cubano, enfocados sobre todo a los niños y la juventud. Además, también aparecen escritos suyos en los libros de texto escolares y se han publicado algunas de sus obras en México.
Al dialogar sobre algunas de sus novelas, el autor comentó que le gusta tratar de la identidad, la memoria y la historia cubana, “y utilizo los recursos de la narrativa moderna para conmover. No creo en la literatura que no conmueve. Mis propios libros deben emocionarme. En caso contrario, pensaría que he fallado, pero en 25 años publicando no me ha pasado. También me interesa entrelazar diversos géneros para hacerlos más atractivos”.
Julio Llanes afirmó que una de sus obras de las que está más orgulloso es Alicia, el vuelo de la mariposa, sobre Alicia Alonso, la bailarina de ballet que representa la cumbre artística de la cultura cubana y quien destacó a nivel mundial a pesar de que en la Habana es un lugar sin tradición en este arte.
Por otro lado, en su novela Las palomas de Guillén despliega la vida del afamado poeta cubano Nicolás Guillén, el vate nacional de la isla. En esa obra, revela aspectos pocos conocidos de Guillén y los expone en un relato en primera persona por medio de un perfil completo del artista.
El autor no dejó pasar el personaje histórico de Ernesto Che Guevara, a quien analizó, no desde su ya muy conocida biografía, sino desde la perspectiva de su vinculación con la literatura.
En su ensayo Che. Entre la literatura y la vida, describe sus gustos literarios y su influencia en el pensamiento y existencia del guerrillero argentino-cubano. Para hacer esta obra, Llanes hizo la ruta del Che por Latinoamérica hasta llegar a La Higuera, Bolivia.
Por último, Llanes ofreció algunos consejos para aquellas personas interesadas en escribir, como tener un proyecto, elegir un tema que les apasione, dominar las técnicas de escritura, buscar información y sentir curiosidad por diversas disciplinas.
“Quien pretenda ser escritor debe ser muy buen lector, leer de una manera crítica, ser capaz de comparar y reflexionar”, concluyó.