La Sala Vasconcelos del plantel Vallejo se convirtió en un espacio de reflexión y diálogo durante el debate “Género y Literatura”, encuentro que estuvo moderado por Tanya Graciela Guerrero González y Rubén Fischer Martínez, quienes abordaron la intersección entre la literatura y la representación de género.
En el evento, los ponentes buscaron desmitificar conceptos y ofrecieron un análisis crítico sobre cómo se han construido las narrativas de personajes femeninos en la literatura.
Durante la discusión, se destacó que, aunque existe literatura escrita por hombres y mujeres, ésta no se clasifica solo como “literatura femenina”.
“A menudo, las obras escritas por hombres que abordan perspectivas femeninas siguen atrapadas en un marco machista”, comentaron.
“Así, incluso las mujeres valientes y poderosas que vemos en obras populares, terminan siendo hipersexualizadas y reducidas a personajes que deben ceder su autonomía para mantener relaciones amorosas con hombres”, indicaron.
Por lo anterior, Tanya Graciela Guerrero González y Rubén Fischer Martínez enfatizaron el cómo estas representaciones afectan la percepción de las mujeres en la literatura.
“Muchas veces, los personajes fuertes son descritos como asexuales o arbitrarios, ya que su poder es contextualizado desde una visión masculina. Este patrón se encuentra arraigado en ideologías que se han perpetuado a lo largo de la historia, incluso en las narrativas mitológicas, como el mito de Pandora en la cultura griega”, dijeron.
En el debate se resaltó la importancia de la literatura escrita por mujeres en el contexto actual, así como el escuchar estas historias.
“Las autoras contemporáneas buscan expresar realidades ocultas y dolorosas, convirtiendo la escritura en un vehículo de liberación. Este enfoque contrasta con las novelas anteriores, que relegaban a las mujeres a roles unidimensionales”, revelaron.
El debate culminó con una reflexión sobre el feminismo y su papel en la literatura: “todos, sin excepción, merecen disfrutar de los mismos derechos humanos y la literatura debe ser un espacio donde esta realidad se plasme”, finalizaron.