Espartaco Rosales, Cátedra Rosario Castellanos

Espartaco Rosales, Cátedra Rosario Castellanos

Su relación con los jóvenes es lo que más valora como maestro

Espartaco Rosales, Cátedra Rosario Castellanos
Su relación con los jóvenes es lo que más valora como maestro

Espartaco Rosales Arroyo da clases en el plantel Vallejo del CCH desde hace 16 años, luego de que su esposa lo convenciera de participar en una convocatoria; hoy es ganador de la Cátedra Especial Rosario Castellanos para el Área de Talleres de Lenguaje y Comunicación. Cuando mira hacia atrás se da cuenta de que lo que más ha disfrutado como maestro es esa posibilidad de relacionarse con los jóvenes, tratar de entender sus inquietudes y vincularlos con temas que sientan propios.

“Uno siempre se emociona y recuerda a otros maestros que le han dejado huella, pensé mucho en mi esposa porque ella fue la que me impulsó a dedicarme a esta actividad, pienso que cuando alguien obtiene un reconocimiento es porque ha estado rodeado de colegas que le han ayudado mucho”, abundó respecto a la distinción que le permitirá promover entre sus estudiantes el legado de la poeta chiapaneca.

Recordó que trabajaba en una editorial con los escritores Sandro Cohen y Josefina Estrada; también había participado en talleres de creación literaria y en la creación de materiales didácticos para grabaciones de radio cuando llegó al Colegio y no se arrepiente de haberle hecho caso a su esposa, porque ello le ha dado la oportunidad de siempre aprender.

“Porque los jóvenes siempre lanzan preguntas que me obligan a pensar y a consultar, a explorar lo que necesitamos todos en el salón, eso me mantiene vivo, activo, con deseos de estar ahí con ellos, es algo que he ido aprendiendo en el camino y lo he ido desarrollando”, consideró Rosales, para quien “una de las cosas fundamentales es escucharlos, creo que eso es parte de nuestro trabajo”.

En cuanto a sus aportes, consideró que la literatura es esencial para los jóvenes bachilleres y hay que acercarlos a ella de diferentes maneras, en un esfuerzo constante y cotidiano, por ello, desde la Cátedra tratará de aproximarlos a entender la obra de Rosario Castellanos (1925-1974), reconocer sus diferentes facetas y virtudes en cada uno de los géneros que abordó.

“Pretendo, al visitar los planteles, mostrarles una forma de leer, acompañarlos con fragmentos, pasajes, con algunos elementos de su obra, pero también de su vida, para que ellos sientan la emoción que yo he sentido cuando he leído algunos de sus textos u otras lecturas, tratar de trasmitirles eso: la literatura nos conmueve, nos hace pensar y nos ayuda a entender que hay posibilidades de trascender”.

Los jóvenes están atraídos por muchos elementos, “yo les leo en el aula, porque creo que a través de eso hay oportunidad y a veces la ventana se abre, no hay que darnos por vencidos, hay que intentar cosas novedosas y tratar de sembrar, porque siempre habrá quienes se conviertan en lectores y los que sean tocados por la literatura tienen más posibilidades y fortalezas para tomar las decisiones que mencionamos”, aseguró.

Sobre el regreso a las clases presenciales, el egresado de Ciencias de la Comunicación por la UNAM consideró que ya era necesario, porque ha sido demasiado tiempo de encierro y aislamiento “y creo que esto ha afectado ciertas habilidades de los estudiantes que hay que desarrollar y en la escuela están permanentemente en juego, los chicos vienen muy entusiastas, contentos y participativos”.

Sin duda, dijo, estos dos años van a tener consecuencias, pero “tenemos que encarar y repensar; adaptarnos, fue difícil, complejo, pero finalmente fue una experiencia de vida que todos compartimos y de la que tenemos que aprender”, opinó.

Respecto al tema de la igualdad de género, fue tajante al decir que terminar con la violencia de género es una lucha que debemos abanderar todos; no es de grupos ni sectores, “creo que se han dado pasos, se deben concretar otros, institucionalmente ya se ven comisiones, hay instancias que ya atienden eso, también es importante que la comunidad entienda la importancia de la denuncia y que los procedimientos se lleven a cabo”.

Estoy participando en el Consejo Universitario y pertenezco a la Comisión de Honor y este tema es parte de lo que se ve y discute cotidianamente, “creo que hay que fortalecer los cursos o materias curriculares al respecto, porque en buena medida se trata de crear conciencia, que es lo más difícil de lograr, porque pueden existir estructuras, aparatos, instancias, pero si no logramos transformar la mirada, la forma como nos relacionamos, todo quedará en esfuerzos”, concluyó.

Compartir: