Bajo el lema “Resistir con la palabra: utopías posibles”, el plantel Naucalpan busca promover la lectura en la comunidad cecehachera, así como resaltar la labor de los servicios bibliotecarios que continuaron durante la pandemia por Covid-19.
En un programa por el Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor, en el plantel Naucalpan los jóvenes participaron en lecturas en voz alta, presentaciones de libros, un slam de poesía, muros de recomendaciones, sesiones extraordinarias de los círculos de lectura, obsequios y más sorpresas.
Los responsables de la biblioteca del plantel Naucalpan, Martha Serrano, Liliana Garnica y Gante Carbajal, tienen bajo su responsabilidad el proyecto “Una película, un libro”, el cual consiste en la proyección de alguna cinta cinematográfica cuya obra escrita se encuentra en el acervo local.
De esta forma, la iniciativa se estrenó con el filme Como agua para chocolate, mismo que pudo ver un grupo del profesor Jesús Medina, acompañado con palomitas.
A esta serie de acciones se suma la presentación del libro El día que aprendí que no sé amar, de la escritora Aura García-Junco, comentada por el coordinador de la biblioteca y el secretario de Arte y Cultura del plantel.
Otra actividad que impulsa la gestión cultural es “Nuestros Clásicos”, evento de lectura comentada por los estudiantes de más tradición en el plantel, ya que año tras año los profesores Carlos Rivas y Violeta Vázquez engalanan la Sala de Lectura de la Biblioteca con su presencia y sus grupos invitados.
En estas actividades no pueden faltar el “Tendedero cultural” y el “Muro de las recomendaciones”, dos espacios perfectos para compartir pensamientos, citas de autores y autoras célebres y, por supuesto, los títulos y comentarios sobre los libros cuya lectura se ha disfrutado durante el año.
Otra actividad entrañable de la biblioteca del plantel Naucalpan está a cargo de Mariana Ramírez, “tu bibliotecaria de confianza”, quien disfrazada de vidente, vaticinaba el futuro de los asistentes gracias a sus milenarios conocimientos en quiromancia.
Aunado a lo anterior, el Slam Poetry es considerado un evento estruendoso con gran popularidad entre la comunidad cecehachera.
A cargo de los docentes Isabel Alcántara y Alberto Hernández, en este ejercicio vocal el poeta de sacrificio tomó entre sus manos el micrófono y abrió el escenario para que decenas de estudiantes le arrebataran la palabra al silencio y compartieran poemas improvisados, memorizados o de propia autoría.
