Con un llamado a disfrutar de las palabras hechas poesía y, particularmente, de aquellos versos producto del amor, algunos de siglos pasados, otros contemporáneos y hasta de autoría propia, estudiantes, egresados y profesores del Colegio de Ciencias y Humanidades participaron en una jornada poética que tuvo como motivo celebrar a los enamorados.
El Maratón de Poesía amorosa, que fue organizado por la Coordinación de Literatura y Artes Plásticas del Departamento de Difusión Cultural, a cargo de Cristina Arroyo Estrada, rememoró la obra de aquellos hombres y mujeres que, en sus letras, plasmaron el cariño, deseo, la nostalgia, el arrebato y la desesperación por la persona amada, ausente o cercana.
“Son innumerables los poemas y poetas que han tratado este tema, claro que extrañamos hacer esta actividad de manera presencial en los planteles con nuestros alumnos, en un ambiente lleno de flores, peluches, globos, chocolates y con la simpatía y la creatividad de nuestra comunidad cecehachera, espero que regresemos a estas actividades pronto”, expresó Arroyo.
Recordó que la actividad también invita a los participantes a investigar en las letras y a sumergirse en los libros de sus poetas favoritos y seleccionar aquellos con los cuales se identifican o les agradan más. En México hay una gran producción de poesía, que se conoce a nivel internacional, también grandes plumas en Latinoamérica y otros lugares, escuchar poesía hace que nuestros procesos cognitivos se activen y nos lleven a diversos viajes llenos de emociones.
Tras una breve introducción, fueron recordados poemas de autores clásicos y contemporáneos como Amado Nervo, Pablo Neruda, José Asunción Silva, Xavier Villaurrutia, Ramón López Velarde, Julio Cortázar, Octavio Paz y Jaime Sabines, entre otros.
Luego, estudiantes del plantel Azcapotzalco compartieron poemas de su autoría. Astrid Ochoa seleccionó Arte, que de manera creativa vinculó a los nombres de grandes íconos del medio artístico con el sentimiento del amor, y Pensar, en el que manifestó la nostalgia de un amor lejano al que añora con un “aún te sueño por las noches y tu aroma sigue en el ambiente”.
Tocó a la estudiante Regina Lovera Jerónimo recordar las palabras de Pablo Neruda, Tengo miedo y Puedo escribir los versos más tristes esta noche, y de Amado Nervo, Gratia plena.
“Cierta dulce y amable dignidad la investía / de no sé qué prestigio lejano y singular / Más que muchas princesas, princesa parecía / era llena de gracia como el Avemaría / ¡Quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!”.
Daniel Serrano, exalumno, dedicó la velada a una persona muy especial y de su autoría presentó Universo y Coincidir, en el cual destacó: “(…) quizá nos encontramos por casualidad / todo fue una hermosa coincidencia (…) qué coincidencia fue esa primavera en que te escribí una canción / tal vez el amor es una serie de coincidencias”.
La maestra María de la Luz Carrillo Romero, quien también es promotora de lectura, leyó los poemas Amado, Nidos y Acuerdos, todos de su autoría. “El amor, según los griegos, es una fuerza unitaria y armonizadora, es parte ineludible de la condición humana”, recordó la docente.
Demián Palacios, egresado del plantel Sur, compartió sus escritos, algunos elaborados cuando aún era alumno. “Mi poesía es vivencial, tengo que vivir un momento para escribir, el que quiera ser poeta tiene que vivir en esta ficción”, dijo, antes de leer Espera, Ixchel y Te volveré a ver.
La profesora María del Refugio Serratos trajo a la reunión los versos del Romance del enamorado y la muerte” del siglo XV, de autor anónimo; Nocturno, del poeta José Asunción Silva, del siglo XIX; versos de Ramón López Velarde y algunas coplas.
