El poder de las palabras ya está aquí y las lecturas que componen el programa comenzaron a difundirse a partir del lunes 14 de octubre a través de las plataformas digitales de CCH TV.
Al referirse al arranque del programa de lecturas videograbadas, la académica Adriana Becerra O’Leary expresó que son éstas la entrada a la vivencia que, más adelante, se sostendrá de manera presencial con los estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades.
Será a través de estos audiovisuales donde se expondrá lo fundamental de la actividad, ya que se trata de un programa que comprende 15 lecturas que serán comentadas por maestros y narradores, entre ellos, la propia Adriana Becerra O’Leary, Clara Venegas, Andrés Sánchez, Gustavo Ávila y Francisco Gordillo.
“Es la primera vez que participo de esta manera, pero también entiendo al director general del CCH, Benjamín Barajas Sánchez, al proponernos que es necesario que sea así, porque los jóvenes son asiduos usuarios de los dispositivos móviles. Me parece brillante esta idea como preámbulo, como invitación para entrar a las presenciales, donde confluirán otros lenguajes, como el verbal, el facial, tonos de voz y las emociones”, agregó Becerra O’Leary.
“Recordó que el propósito central es que los participantes desarrollen un esquema de vida propio en tres niveles: el épico, que es ponerle palabra propia a su mundo; el ético, que es tomar postura frente al mundo, y el estético, que es armar el mundo desde sus propios términos. Es decir, acceder al pensamiento a través de la reflexión, que es aprender a hablar consigo mismo”, comentó.
SIGNIFICA UN RETO
Por su parte, Francisco Gordillo Moguel señaló que esta nueva manera de acercarse a los jóvenes del bachillerato significa un reto para el programa que se concibió como presencial, ya que la dinámica de las lecturas y la reflexión de las mismas implica el acercamiento con el lector.
“El uso de la tecnología virtual para poder comunicarse e interactuar con los estudiantes es un reto para nosotros, sobre todo de transmitir lo que queremos. Pero, vale la pena hacer este esfuerzo, hay que adaptarse a las inquietudes de la juventud actual. Después habría que medir la eficacia del ejercicio virtual y presencial; es una experiencia para tratar de hacer mejor el programa, para perfeccionarlo”, agregó.
DIÁLOGO CON EL OTRO Y CON UNO MISMO
La finalidad del proyecto es fomentar la reflexión entre el público a través de la lectura, “intentamos que, independientemente de que trabajemos en video, sea presencial, en audiencias como las del CCH; entendemos que lo virtual es como se hacen las cosas ahora, pero creo que en su momento se harán las dos cosas para que la gente conozca nuestro trabajo. Sé cómo funciona la labor de difusión en medios, y más en la UNAM, porque si yo por mi parte realizo estos videos, ¿dónde los publico? La Universidad ya tiene todo eso y todo es perfectible, como vayamos grabando lo podemos mejorar”, aseguró Andrés Sánchez Juárez Torres, también integrante del proyecto El poder de las palabras.
“Empezamos aproximadamente en 2008 y lo hemos presentado en audiencias que varían en número; lo hemos dado a conocer también a maestros de tecnológicos de la SEP y Universidades. Yo me involucré en este proyecto porque me invitó mi amiga Adriana Becerra, soy arqueólogo y actualmente soy profesor de locución y manejo de voz en la Iberoamericana, desde hace más de 20 años”, detalló.
“Adriana tiene el programa Lecturas que Invitan a la Reflexión; es una colección de más de 100 títulos clásicos, resumidos por ella y tienen un hilo uno tras otro, no en el sentido cronológico de la edición sino en cuanto al desarrollo de las ideas de lo que es la palabra y el valor de la palabra, de la forma en que determina nuestra propia realidad, a través de lecturas muchas veces confrontativas; se trata del diálogo con el otro y el diálogo con uno mismo”, explicó el profesor.
Los 15 capítulos del programa El poder de las palabras se transmitirán los lunes en todas las redes sociales a través del canal CCH TV. Habrá repetición los sábados. Cada uno tiene una duración de 50 minutos que incluye la lectura de un texto y después la reflexión del ponente. Por último, se deja abierta la reflexión a quienes lo vean y escuchen.