El Laboratorio Central es un área sustantiva de la Secretaría de Servicios de Apoyo al Aprendizaje (SSAA), ya que se encarga de dotar de sustancias químicas a los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades para que los laboratorios curriculares, de Opciones Técnicas y Siladin puedan realizar sus funciones.
Para que todo se efectúe con exactitud y seguridad, existe una logística que permite que todos los laboratorios funcionen y el estudiantado enriquezca sus conocimientos, señaló Ángel Ávila Villagrán, químico farmacéutico biólogo, adscrito al plantel Azcapotzalco y titular del departamento del Laboratorio Central de la SSAA.
En entrevista, el académico explicó que este departamento realiza dos actividades relevantes: “el primero y sustantivamente es entregar todas las sustancias, materiales y equipo a los laboratorios curriculares, de Siladin y de Opciones Técnicas de todos los planteles para que se lleven a cabo las prácticas en tiempo y forma”.
Esta labor se realiza cada semestre de manera sistemática: “los encargados solicitan con inventarios lo que se requiere con base en un diagnóstico; se hace una cotización, se compra y surte. Otra actividad importante es aplicar exámenes escalafonarios a los laboratoristas que deseen reclasificarse, por medio del cual se determina si son aptos o no para determinado puesto en los cinco planteles o en el Laboratorio Central”.
Trabajo interno
El maestro Ávila Villagrán comentó que el equipo del Laboratorio Central cuenta con diez laboratoristas, quienes realizan los inventarios, reciben las sustancias, las clasifican, fraccionan y surten a cada uno de los planteles.
“Por instrucciones del director Benjamín Barajas, cada semestre, dos semanas antes de que empiecen las clases, los laboratorios deben contar con todas las sustancias, así cada semestre para las tres áreas. Hay toda una planeación detrás, desde febrero llevamos esta actividad para culminar dos semanas antes de que inicien las clases, después no concentramos en el próximo ciclo escolar”, dijo.
“En cuanto a las sustancias, manejamos alrededor de 500, tenemos un cuadro básico de acuerdo con lo que se solicita. Este trabajo se realiza de manera continua, actualizamos el cuadro de sustancias básicas, porque cambian los programas de estudios y cambian las prácticas. Es una labor de todos los semestres, colaboran en esta área 10 laboratoristas, hombres y mujeres”.
Compromiso con la excelencia
Alan Mendoza Pérez es laboratorista y estudia Arquitectura en FES Aragón; trabaja en el área de solventes y dijo haberse capacitado a través de cursos del sindicato: “pero la mayor experiencia la he adquirido con mis compañeros”.
Considera que una parte fundamental del trabajo es realizar los procesos correctos para que se lleven a cabo de investigaciones de forma óptima.
“Todos los laboratoristas tenemos el compromiso con la excelencia para cumplir con los objetivos de la institución, manejamos desde sustancias básicas, sin peligro, hasta sustancias que reaccionan de manera estrepitosa con el agua, el oxígeno, las vibraciones o el contacto con la piel”, finalizó.
