En el marco del Seminario de Cuidados para la Vida y el Bien Común, las profesoras Araceli Mejía, Paola Cruz, Citlali Jiménez y Dinorah Ugalde compartieron sus reflexiones acerca de la violencia en el bachillerato, cómo abordar estos temas sin desgastarlos y cómo trabajar en la construcción de aulas seguras para los estudiantes, entre otras problemáticas, además de plantear ideas y alternativas.
Durante la mesa “Cuidado y corresponsabilidad, claves para erradicar la violencia de género en la Educación Media Superior”, Araceli Mejía, secretaria de Programas Institucionales de la Dirección General del CCH, consideró que los casos de violencia hacia las mujeres son de alta incidencia.
“Si fueran casos aislados se tratarían de otra forma, es un problema social enorme y por ello hay que ponerle toda la atención. Qué bueno que han existido estas luchas desde hace décadas contra la violencia hacia la mujer, en otros países la incidencia es menor y no sólo es de llamar la atención, sino de actuar”, expresó.
Asimismo, resaltó que la Universidad Nacional implementó políticas específicas desde 2016, ya que a partir de dicha fecha se instauró un protocolo para la atención de casos de violencia de género; en 2019 se realizaron ajustes y en 2022 se contó con una nueva versión, lo que representa una evolución, además de que la UNAM participa de manera activa para generar investigaciones y acciones.
En el caso del CCH, resaltó la creación de la asignatura de Igualdad de Género, además de la aplicación de este eje transversal en los Programas de Estudio, con la finalidad de que se aborde en las asignaturas del Plan de Estudios del Colegio.
“Esto es muy importante porque el profesorado tiene que formarse, sea de matemáticas o química, está en su programa de estudio, lo tienen que estudiar y analizar, tal vez deconstruirse para atenderlo”, expuso.
Contra la injusticia
Paola Cruz, docente del plantel Naucalpan y de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, explicó que su formación ha sido híbrida (Filosofía y Pedagogía) y consideró válido el retomar el tema de la violencia, “porque son prácticas de injusticia, muchas veces aceptadas como cotidianas en sociedades que todavía guardan esta concepción asimétrica entre lo femenino y lo masculino, o que alzan la mirada cuando se habla de establecimiento de vínculos amorosos sexuales amistosos no heterosexuales”.
“Toda la gama de violencias de género entraña dominio y subordinación (…) finalmente hace cada vez más difícil una convivencia pacífica y los caminos para lograrlo en el aula se vuelven complicados. Me parece importante aclarar a mis estudiantes que la violencia, no sólo por razones de género, es una práctica no instintiva, es decir, tiene un carácter voluntario, violentar o no violentar es una decisión”, explicó.
En su intervención, Citlali Jiménez, docente de la Escuela Nacional Preparatoria 2 “Erasmo Castellanos Quinto”, señaló que los centros educativos son parte de las estructuras que forman ciudadanos y pueden ser reproductoras de estereotipos y mandatos de género.
“Sin darnos cuenta reproducimos muchas prácticas que hemos aprendido y si no somos reflexivos y reflexivas, damos pauta para que esto no se transforme, empezando por la experiencia de los docentes que se enojan mucho con nuestros estudiantes que traen el cabello largo, como si esto impidiera una formación crítica o desarrollaran ciertas habilidades en contra”, comentó.
Por último, Dinorah Ugalde, colaboradora en el área de Igualdad de Género y Programas Transversales de la Secretaría de Educación Pública (SEP), dijo que es importante abordar estos temas con los adolescentes, ya que en dicha etapa comienzan a tomar decisiones importantes en su vida y “a construir ciertos parámetros de identidad o están en búsqueda de ellos; los mandatos de género y estereotipos se los han impuesto y éstos juegan un papel fundamental en sus decisiones”.
Son prácticas de injusticia, muchas veces aceptadas como cotidianas en sociedades que todavía guardan esta concepción asimétrica entre lo femenino y lo masculino”.
Paola Cruz
Docente del plantel Naucalpan
Los mandatos de género y estereotipos se los han impuesto (a los jóvenes); éstos juegan un papel fundamental en sus decisiones”.
Dinorah Ugalde
Colaboradora de la SEP