“Tener el poder de transmitir una historia en una imagen o una serie de imágenes es la labor de un fotoperiodista, pero en muchos casos puede ser peligroso”, afirmó Tercero Díaz Gutiérrez, comunicólogo de la Universidad Autónoma de Baja California, quien narró a los estudiantes su visión del mundo y su trabajo periodístico.
Así lo explicó mientras brindaba una charla a los alumnos del plantel Sur, donde hace algunos días compartió su experiencia en el mundo del fotoperiodismo en México, exponiendo imágenes de algunos trabajos que ha realizado en temas como búsqueda de desaparición de personas, drogas y prisiones.
Uno de los que compartió con los alumnos fue el relativo al sismo de 2017, narró su experiencia en la zona de la sierra Mixe en Oaxaca, una región que no salió mucho en los medio de comunicación, por lo que Tercero decidió visitarla. Mencionó que esta serie “la hizo pensando en hablar de los afectados, no sólo de las piedras o casas destruidas sino de quienes son los rostros de las personas y sus formas de vida”; su trabajo, menciona, lo realiza desde cuatro elementos básicos: el espacio, los sujetos, los procesos y la temporalidad.
Igualmente presentó su trabajo “Una tacha se vende una vez, una chica cincuenta veces”, en la que narra la historia de familias que tiene parientes desaparecidos, en su gran mayoría, mujeres adolescentes que han terminado víctimas de la red de trata de personas.
Tercero Díaz recomendó a los alumnos trabajar en temas que les apasionen, ya sea en fotografía, investigación o escritura,“ya que la vida es ahora y para lograr un mejor trabajo, es importante ser desobediente con carisma”.
Por ello, enfatizó, si un proyecto les interesa de esa forma, entonces serán capaces de producir algo que impacte dentro de la sociedad.