Ante el actual ritmo de contagios por SARS-CoV-2 en México, la Universidad dio a conocer que realiza pruebas PCR gratuitas para alumnos y trabajadores en activo, así como de bajo costo para la comunidad y personas en general, mientras que la Comisión Especial para la Atención de la Emergencia por Covid-19 de la UNAM hizo algunas recomendaciones para mantener la seguridad sanitaria, a partir de la vacunación y del correcto uso del cubrebocas.
Sobre las pruebas gratuitas, éstas se realizan en las clínicas Covid UNAM, de Adolfo Prieto 721, colonia Del Valle, y en la Dirección General de Atención a la Salud (DGAS), frente al estacionamiento del Museo Universitario de Ciencias y Artes (MUCA), éstas son de lunes a viernes, de 09:00 a 15:00 horas, previa cita, que se puede gestionar en los números 5568962238 y 5574452271 o enviando un correo electrónico a clinicacovidunam@gmail.com.
De manera paralela, a partir del lunes 17, la Facultad de Arquitectura, en coordinación con la Cruz Roja Mexicana, ofrece pruebas PCR a la comunidad universitaria, el único requisito es llenar un test a través de la aplicación móvil UNAM Salud Covid-19, y tener como resultado “Probable contagio”, con el que de manera automática se asigna la fecha y hora de la aplicación de la prueba.
Otra opción es la Facultad de Ciencias que, como parte de un estudio clínico, ha puesto a disposición cerca de 10 mil pruebas PCR y de antígenos, con un costo de recuperación de 500 pesos para Comunidad UNAM y 700 para público en general (adultos y niños), y de mil 500 si la toma de muestra es a domicilio, en el caso de las PCR, que arrojan positivo o negativo a Covid-19.
Para las pruebas de antígenos, que dejan ver si tu organismo ha desarrollado anticuerpos, el precio es de 500 pesos por una o dos por 800. Los interesados sólo tienen que enviar un correo a biosensor@ciencias.una.mx solicitando su cita; realizar el pago en la página web Plaza Prometeo: https://tienda.fciencias.unam.mx/es/242-prueba-covid-19 y enviar el comprobante de pago al correo del registro, en espera de indicaciones.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, al 17 de enero se habían acumulado 4 millones 385 mil 415 casos, y 301 mil 469 fallecimientos. Los casos activos confirmados sumaban a ese día 269 mil 331, siendo la Ciudad de México la entidad con mayor número con: 63 mil 317.
Ante ello, la Comisión Especial para la Atención de la Emergencia por Covid-19 de la UNAM se refirió a la vacunación como la principal forma de evitar que una persona se contagie, enferme gravemente y tenga mayores probabilidades de requerir hospitalización o, incluso, pueda morir; puso énfasis en que todas la vacunas que se utilizan en México son seguras y que, aunque no existe información sobre cada combinación, los estudios muestran que los esquemas combinados para completar esquemas iniciales y de refuerzo son estrategias seguras.
Sobre el cubrebocas puntualizó que dado que la principal forma de contagio es mediante los aeorsoles que produce una persona infectada, con o sin síntomas, la recomendación general es que todas las personas utilicen un tapabocas, cubriendo bien nariz y boca, no sólo al convivir con enfermos, sino al estar en lugares públicos fuera de casa y al estar con otras personas en lugares cerrados, incluso en espacios abiertos si la distancia es cercana.
Acotó que más allá de la desinformación sobre el uso de la mascarilla, lo fundamental es usar algún tricapa, de algodón, que sea cómodo y accesible para su uso correcto y continuo, porque lo importante es usar un cubrebocas útil y no uno perfecto. Respecto a los de mayor eficiencia, como el N95, consideró mejor utilizarlos en situaciones donde el riesgo sea elevado, como convivir con algún enfermo en casa.
Sobre el manejo de enfermos en casa, destacó que en virtud de que en las últimas semanas éstos presentan cuadros leves, que se resuelven en menos de cinco días con medicamentos como paracetamol e ibuprofeno, lo recomendable es no utilizar antibióticos, antivirales, medicamentos esteroides en los primeros cinco días de la enfermedad (cortisona, dexametasona, etc.) ni anticoagulantes sin supervisión médica. Si la persona padece alguna otra enfermedad para la cual requiera medicamentos de forma regular, éste deberá continuar usándolos sin interrupción.
Sigue siendo obligado el aislamiento para evitar otros contagios en casa, ventilación, uso correcto de tapabocas, higiene regular y vigilar la evolución del enfermo, monitoreando temperatura y niveles de oxigenación. Si no hay complicaciones, la persona enferma puede reintegrarse a sus actividades a los cinco días, en caso de que las haya, debe completar 10 días de aislamiento, igual que sus contactos.
